Criminalizan la protesta en la UNC

Ya es sabido que cuando hay ajuste hay represión. Que sin balas de gomas, palos, detenciones y procesamientos no pasan los despidos, los salarios a la baja y la destrucción del estado. La Ciencia y la Técnica y la Educación en todos sus niveles no es ajena a esta situación; y en este caso concreto ajuste no significa sólo los recortes presupuestarios, la subejecución de las partidas y el vaciamiento y cierre de programas, sino también la destrucción de un modelo de educación gratuita y de calidad, que forme profesionales integrales y no mano de obra a medida de los monopolios, con conocimientos cercenados y altos costos para el perfeccionamiento del conocimiento.

En esa dirección encaminan a las universidades públicas Macri, Juri y compañía. Quieren el Plan Bologna y los créditos, las carreras cortas y específicas y los postgrados pagos; quieren “inversiones” que les sirvan; ¿para qué gastar en formar historiadores, filósofos, y trabajadores sociales -entre otras carreras de las ciencias sociales- cuando los monopolios necesitan ingenieros, agrónomos y abogados?

Nosotros nos oponemos a eso por el vértice. Queremos una educación al servicio del pueblo, inclusiva y crítica, y con trabajadores docentes y no docentes con salarios dignos. Con paradigmas que sirvan para romper el statu quo, que pongan los intereses colectivos por delante de lo individual, lo público por sobre lo privado. Por eso luchamos, marchamos, discutimos y tratamos de organizarnos, en defensa de esa educación popular contra la dependencia y el capitalismo de los monopolios.

El procesamiento pedido por la fiscal Graciela López de Filoñuk contra 28 estudiantes y una docente que participaron de la toma del Pabellón Argentina las últimas semanas es una expresión más del estado de represión y la criminalización de la protesta que se vive en la Argentina de Macri y Cambiemos, y, en este caso, en la Córdoba de Schiaretti y el PJ. Lamentablemente, el juez federal Miguel Vaca Narvaja, promovido por el kirchnerismo en base a sus méritos, ha dado lugar a los pedidos de la fiscal.

La ofensiva de la reacción se explica además por la debilidad con que se llegó al tramo final de la toma del Argentina y la poca masividad de asambleas y actividades. El movimiento estudiantil se debe un balance crítico de este último proceso de lucha, en el cual privaron intereses mezquinos y se aisló la lucha del conjunto de los estudiantes, organizados y no organizados, cuestión a la que hicimos referencia en anteriores notas de LIBERACIÓN. Se notó allí la influencia de las ideas políticas y tácticas del trotskismo y el FIT.

El Partido de la Liberación y la Agrupación Estudiantil TUPAC repudian esas imputaciones penales persecutorias y ratifican su solidaridad para con lxs compañerxs perseguidos, más allá de las diferencias políticas y tácticas que tenemos con algunxs compañerxs y con las agrupaciones a las que pertenecen. Esxs compañerxs deben ser desprocesadxs y de ninguna manera pueden ser expulsadxs de la universidad, como el decano de Agronomía, Juan Marcelo “Monsanto” Conrero, salió a pedir en los medios hegemónicos.

JUANJO GIANNOTTI