Liberación - Órgano de Prensa
Crecen las luchas en todo el país
Si bien los datos oficiales con suerte se darán a conocer el 23 de Agosto (junto con otros ligados al empleo como el índice de desocupación), todos los indicadores muestran una elevación significativa en la cantidad y calidad en las luchas obreras y populares. Los trabajadores fueron los primeros en hacer frente al gobierno de Macri por una razón sencilla: fueron los más golpeados por las políticas PRO monopólicas.
Ya desde diciembre los estatales y los del sector privado salieron a enfrentar un modelo económico que les proponía desocupación y carestía con precios que no paran de subir. Todas las medidas empujadas como shock generaron una fuerte transferencia de recursos hacia los monopolios transnacionales y la oligarquía nativa. Las quitas de las retenciones al maíz, trigo, soja y carne, la fuerte devaluación y la apertura de las exportaciones eran una muestra de un gobierno bien amigo del imperialismo y opuesto a los intereses nacionales y de las mayorías populares.
A estas medidas se les siguió con los más de 150.000 trabajadores despedidos en el sector público y privado (Tendencias Económicas; CEPA) generando una ola de nuevos desocupados que sigue creciendo. Como si esto no bastara llegaron los tarifazos en los servicios públicos de luz, gas, agua y transporte público que afectó a los trabajadores pero también a los clubes, pequeñas y medianas industrias, comercios, entidades culturales, etc.
No es necesario ser grandes expertos para darse cuenta que esta situación llevaría a una mayor conflictividad social y principalmente entre los trabajadores. Esto se dio en enero y febrero entre los trabajadores estatales que salieron a la calle a enfrentar los despidos masivos. Así se vio en Capital Federal a los trabajadores del Estado nacional tomando oficinas y parando, a los municipales de La Plata protestando y siendo reprimidos por el intendente Garro del PRO y en uno de los puntos más altos a ATE y otros gremios llenando con más de 50.000 trabajadores la Plaza de Mayo.
La ola empezó por el sector público pero no esperó en contagiar al sector privado. Las empresas empezaron a despedir siguiendo el ejemplo del gobierno de Macri y los monopolios avanzaron con una planificación que supone sustituir la producción en nuestro país por la importación de partes o del producto total de otras otras partes del mundo. Los trabajadores siguen dando importantes peleas que muchas terminan torciendo el brazo a los empresarios.
El movimiento sindical en unidad protagonizó una gran jornada de movilización contra los despidos el 29 de Abril que reunió a más de 300.000 trabajadores de todas las ramas de la producción y el trabajo en el Monumento al Trabajo. Luego de eso las dos CTA, junto con gremios de la CGT y organizaciones políticas y sociales realizaron el 2 de junio una importante movilización en Plaza de Mayo bajo una lluvia torrencial. Ahora la CTA propone una Marcha Federal (ver aparte) contra los despidos y tarifazos, junto a otros sectores sociales.
Según la consultora Tendencias Económicas los conflictos laborales crecieron un 400% en Mayo de 2016 con relación al mismo mes de 2015. El número de trabajadores que hicieron paros durante ese mes superó los 3.300.000 según esta consultora a principios de junio pasado, Datos similares presentó el Observatorio de Derecho Social que trabaja en la CTA que lidera Pablo Micheli.
Este cuadro de mayor conflictividad demuestra que nuestra clase trabajadora tiene reservas suficientes para dar las peleas actuales y las que se van a venir. Por eso es importante potenciar estas luchas, unificarlas y darles una dirección correcta para que enfrenten al gobierno de los monopolios hasta vencerlo y construir un futuro de dignidad e independencia para nuestra clase trabajadora, nuestro pueblo y nuestra Patria.
RUBEN SCHAPOSNIK