Liberación - Órgano de Prensa
Corazón, bolsillo y mente
¿Cómo hablarle al pueblo, en sus diferentes clases y capas sociales en este momento crítico de la Argentina? Como hay mucha confusión y división en los trabajadores y sectores populares, luego de la victoria de Macri, votado por una parte de aquéllos, hay que precisar nuestra táctica. La política sigue siendo la misma: lucha contra los monopolios, la oligarquía y el imperialismo, ni un dólar a los “fondos buitres”, estatización de la banca, el comercio exterior y la siderurgia; por un frente antiimperialista, etc. Todo eso no cambia. Pero sí son necesarios ajustes tácticos.
En esta coyuntura los militantes marxistas debemos hablarle al bolsillo de los laburantes para justificar las tempranas luchas contra Macri. Poner centro en los despidos, la inflación, el precio de los alimentos, los tarifazos, la anulación de conquistas legales por la vía del decretazo, las concesiones a los sojeros, etc. Hablar de despidos y suspensiones y otros temas conexos es hoy lo más sentido por los trabajadores. No hay que descolgarse. Apuntar allí, al bolsillo, favoreciendo la unidad en la acción.
En segundo término, como hay confusión política, los militantes del PL debemos abordar a las masas con ideas, llegando a su mente. Dar cifras sobre cuánto ganaron los sojeros con la quita de retenciones. Informar sobre los 45.000 millones de pesos de ganancia de los bancos en 2015. Aclarar que Macri quiere pagar a los “fondos buitres” con una quita de sólo el 25 por ciento (los que entraron a los canjes de 2005 y 2010 tuvieron una quita del 45 por ciento). Que los despedidos son gente de carne y hueso y no ñoquis. Que se gobierna por decreto. Que los despidos son para inhibir reclamos salariales y que se acepte mansamente la desocupación. Etc. Dar buenos argumentos, coherentes, basados en datos reales, no en macanas ni “redondeos” como Roberto Navarro que dijo en C5N que con la devaluación la carne había aumentado el 100 por ciento, cuando era del 25 en esos días. Decir la verdad es más que suficiente.
En tercer término, el PL siempre debe hablarle al corazón del pueblo, a sus mejores sentimientos y memoria. Por ejemplo, si hablamos de los despidos hay que decir que es gente que tiene hijos y familiares a cargo, que no son ñoquis. Si hablamos de Milagro Sala, debemos encomiar su obra y su condición de mujer colla que dignificó al pobrerío del norte (sin jurar por su santidad de métodos). Hablar de cosas concretas, de cómo los laburantes esta vez tuvieron menor veraneo que otros años. Que Malvinas es una causa nacional y se derramó mucha sangre nuestra, desde el gaucho Rivero hasta 1982. Que los DD HH no son un curro como dijo Macri sino una causa popular y democrática; que los 30.000 desaparecidos y la Generación del 70, de Tosco, Weisz, Salamanca, Walsh y Atilio López, etc, eran nuestros compañeros, honestos y luchadores.
En esta coyuntura, cuando hacemos política entre las masas, debemos hablarle y llegar a su bolsillo, para que lo cuide con la lucha; a su mente, para que la clarifique en la batalla de ideas; y a su corazón, para que sus pasiones se enciendan a favor de los explotados. La idea es cero dogmatismo, cables a tierra y estrechar vínculos con el pueblo trabajador, para superar esta etapa y abrir una época como fue el Argentinazo.
SECRETARÍA GENERAL DE PL