Internacionales
CON APOYO DE EE.UU.
Israel ataca a Palestina, el Líbano e Irán
La semana previa al asesinato en Irán de Ismael Haniyeh, líder de Hamas, el primer ministro genocida Netanyahu, viajó a EEUU a defender su política de aniquilamiento de la resistencia palestina.
Como parte de ese dispositivo, al conseguir el apoyo que necesitaba, a pesar de la ausencia significativa de muchos legisladores demócratas, tomó la decisión de eliminar al líder palestino. Esto demostró patentemente la falsedad del discurso que justificaba la agresión sionista a Palestina para “rescatar a los rehenes israelíes” ya que el dirigente asesinado era el principal negociador con Israel.
Fue una directa provocación a Irán pues la bomba que terminó con su vida, se activó tras la ceremonia de asunción presidencial a la cual fue invitado como huésped y estaba bajo la custodia de Irán.
Otro provocación fue el asesinato de Fuad Shukr, comandante militar de Hezbollah, en el Líbano, en venganza a un presunto ataque en los Altos del Golán.
Hamas y Hezbollah son dos fuertes aliados iraníes, con los cuales está enfrentado Israel directamente desde hace muchos años, y más desde el año pasado tras la incursión de Hamas en octubre.
Es poco probable que tales provocaciones que buscan deliberadamente una escalada con Irán, sean realizadas sin un claro aval de EEUU que ya está inmerso en el conflicto tratando infructuosamente de reanudar el abastecimiento de Israel y el libre comercio en el mar Rojo, limitando el boicot de los hutíes (otros aliados de Irán) a Israel
La cuestión de fondo yanqui es acelerar el conflicto para sacar a Israel de la difícil posición actual, ante el masivo repudio mundial al genocidio palestino que ya lleva más de 8 meses, masacrando a 40.000 palestinos pero que no logra ni liberar a los rehenes israelíes ni aniquilar a Hamas. Y también tratar de evitar a como de lugar, el desarrollo atómico de Irán que le disputaría a Israel la exclusividad de la disposición de armamento nuclear en la región.
Recordemos que el año pasado asesinaron en Siria al general iraní Mousavi, en el consulado de Irán. La agresión fue respondida en abril por Irán en un ataque inaudito desde el territorio iraní con drones y misiles a Israel. Tal respuesta fue acotada a objetivos militares y limitada por la defensa conjunta de EEUU e Israel y Jordania que no permitió la violación de su espacio aéreo.
Los más de 1.500 kilómetros de distancia a Israel le dificultan la respuesta militar a Irán de las provocaciones israelíes.
Las protestas contra el gobierno genocida se están ampliando en Israel, y la salida que ve la camarilla sionista gobernante, es un conflicto regional que encolumne a toda la población israelí bajo la amenaza existencial que tal conflicto pueda representar
Ni Hezbollah ni Irán quieren escalar el conflicto. Eso es más que evidente. Se sabe que no estuvieron implicados en la incursión de Hamas que intentan usar para justificar la limpieza étnica, el genocidio y el desplazamiento masivo de palestinos que en realidad se realiza para apropiarse de su territorio e impulsar los negocios petroleros e inmobiliarios con los cuales pretenden beneficiarse.
Por experiencia propia los libaneses de Hezbollah saben que los conflictos militares son muy largos y duros (lucharon y derrotaron a los israelíes del sur del Líbano tras 20 años de conflicto). Además conociendo los antecedentes criminales de la camarilla sionista no es descartable el holocausto nuclear
Los sionistas más extremos quieren un gran Israel potencia regional y no se detendrán ante nada para lograrlo aún cuando se extiendan las bajas militares en su ejército y el sufrimiento de la población civil. Se sienten seguros con su domo de hierro y arsenal nuclear.
Además cuentan con el comité lobbista del AIPAC en EEUU con el que sobornan ampliamente a los legisladores y funcionarios yanquis tanto demócratas como republicanos (financio la carrera política de Biden con muchos millones de dólares)
La ausencia de una mayoría de legisladores demócratas en el discurso de Netanyahu fue más una pose en defensa de su electorado político horrorizado ante el genocidio ( en plena campaña presidencial ) que un verdadero compromiso para frenar y castigar al genocida Netanyahu y su camarilla sionista del Likud que justifica la eliminación de los “animales humanos palestinos”.
Pero es una falsa sensación de seguridad. Por más que posean a través de los fondos de inversión sionistas la mayoría de los canales de propaganda y desinformación mundiales, bloqueen a sus críticos en las redes sociales e intimiden y acusen de “antisemitismo” a todos los que denuncien la matanza de miles de niños y mujeres palestinos, la verdad se abre paso irrefutable día a día en todo el mundo.
Como pequeña muestra de tal situación, un judío argentino increpó violentamente al influencer Michelo para que “no hable de lo que no sabe, ya que nunca viajó a Israel”. Sin perder la calma Michelo le contesto que no es necesario viajar a Israel para ser testigo de la masacre en curso.
Están frustrados contra los ciudadanos que levantan su voz y comparten las imágenes y videos de la masacre, y contra los estudiantes yanquis que establecieron campamentos en los campus de las más prestigiosas universidades
Solo se les ocurre atribuirlo, como por ejemplo al mileísta Darío Epstein, a la financiación árabe. El ladrón piensa que todos son de su misma condición.
Los sionistas hace rato han perdido todo vestigio de humanidad. Por eso no pueden entender la respuesta de la humanidad toda contra su accionar criminal. Y tal respuesta es la que desbaratará implacablemente todos sus planes militares y políticos.
MARTÍN GUEVARA