Causa AMIA: El juicio en ausencia es inconstitucional

Siguiendo con su política de mantener estrechas relaciones con el estado de Israel, el presidente Macri se apresta ahora a concederle el llamado “juicio en ausencia” en contra de los cinco ciudadanos iraníes que, según el fallecido fiscal Nisman, serían los presuntos responsables del atentado a la AMIA, de julio de 1994.

Este tipo de juicio permite desarrollar el proceso contra personas que no están presentes en las audiencias, a las que se les asigna defensor pero que no pueden ser indagadas ni aportar pruebas, justamente porque no están físicamente presentes.

La canciller Susana Malcorra anunció en enero a la prensa que el gobierno argentino estaba estudiando un proyecto de ley que permitirá el juzgamiento de los ciudadanos iraníes, a quienes se considera responsables de aquel cruento atentado. Sin embargo, periodistas como Juan J. Salinas, que han investigado esta causa, sostienen que la “pista iraní” fue seguida por Nisman a raíz de sus profundos vínculos con las embajadas yanqui e israelí, pero que no hay pruebas firmes para inculpar a esos ciudadanos. En su libro “AMIA, el atentado, quiénes son los autores y por qué no están presos”, Salinas niega la existencia de un coche bomba, que fuera la versión sostenida por el ex juez Galeano (hoy está siendo juzgado por encubrimiento en esta causa) y el propio Nisman.

El ex juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Eugenio Zaffaroni, es categórico al rechazar la posibilidad del juicio en ausencia en Argentina. Se basa en el principio de “irretroactividad” de la ley penal, y en el art. 18 de la Constitución Nacional, cuando prescribe que “Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en ley anterior al hecho del proceso”.

Para Zaffaroni, aceptar el juicio en ausencia, sería una grave violación a los principios de la garantía de defensa en juicio.

Otro argumento para oponerse al juicio en ausencia, reside en que en nuestro país no están permitidos los “juicios especiales” y éste lo sería, al regirse por una ley que se sancionaría después de haberse cometido el hecho que se quiere juzgar.

Para Macri, el sionismo local e Israel, los responsables del atentado a la AMIA son los iraníes y para juzgarlos y condenarlos, el ministro de Justicia, Germán Garavano se encuentra preparando un proyecto para ser tratado en el Congreso.

Antes, Macri ya había tomado decisiones para “congraciarse” con Israel  como fue desistir de la apelación en la declaración de inconstitucionalidad del memorándum de entendimiento con Irán (ver aparte).

Paradojalmente, mientras la República Islámica de Irán va rompiendo el aislamiento internacional, en Argentina se intenta continuar con su demonización. A fines de enero seis países, incluido EE UU, confirmaron su acuerdo con Teherán. El presidente Hassan Rohani se entrevistó con el Papa Francisco en el Vaticano y estuvo en Francia con Hollande.

La de Macri es nueva política de “relaciones carnales” con un Estado genocida, que ocupa territorios de sus vecinos árabes, que invade y bombardea poblaciones civiles palestinas. Será por eso que el premier Benjamin Netanyahu le envió saludos para  su cumpleaños, hace unos días.

IRINA SANTESTEBAN