Declaraciones
Cárcel a los corruptos, sean de dónde sean
Frente al escándalo del caso José Francisco López, ex Secretario de Obras Públicas durante los tres gobiernos kirchneristas, repudiamos a quienes han usado el Estado para enriquecerse y para concertar negociados que termina pagando el pueblo argentino.
El gobierno de Mauricio Macri y los medios hegemónicos han tomado este repudiable caso para tratar de desviar la atención de otros hechos que los involucran, como cuando se conoció que el presidente tenía 18 millones de pesos en el exterior y empresas off shore, no declarados.
Pero que haya habido antes funcionarios acusados de corrupción, como los actuales ministros Oscar Aguad (por 60 millones de pesos-dólares luego de su paso en la intervención de Corrientes en la Alianza); Sturzenegger o Prat Gay, no debe llevarnos a negar los casos de corrupción en los gobiernos kirchneristas.
En ese camino, hay que valorar las declaraciones del bloque de diputados del Frente para la Victoria con Recalde a la cabeza, o La Cámpora, que han repudiado el accionar de López e instan a que se lo investigue y, eventualmente, condene.
También fueron en ese sentido las declaraciones de la ex presidenta Cristina Fernández, pero en este último caso le faltó una profunda autocrítica y disculpas públicas por aquellos funcionarios que durante muchos años ocuparon lugares importantes, y que realizaron actos que perjudicaron al Estado y al pueblo, y se enriquecieron ilegítimamente. El general Perón solía decir (repitiendo palabras de Stalin) “los hombres son buenos, pero si se los vigila son mejores”.
Los gobiernos más corruptos de nuestra historia fueron la dictadura militar, el menemismo y la Alianza. La dictadura, además de los crímenes de lesa humanidad, dejó una impresionante deuda externa que agravó aún más la dependencia con los organismos internacionales de crédito. El menemismo produjo enormes negociados con las privatizaciones y consumó la mayor entrega del patrimonio estatal. La Alianza continuó con esa matriz, agravada por el megacanje y el blindaje de la deuda externa, y resonantes casos de corrupción como “la Banelco”.
Para el PL es más grave el caso Papel Prensa que el de López, pero un gobierno que se dice popular no puede cobijar a estos funcionarios, pues hacerlo le da pie a Magnetto para que sus medios hablen hasta el cansancio de “la corrupción K”, mientras él sigue siendo el dueño de una empresa robada a base de secuestros y torturas.
Que Alfonso Prat Gay, Oscar Aguad o Adolfo Sturzenegger se escandalicen hoy con el caso López, demuestra la hipocresía de estos personajes. Pero que haya megacorrupción en el gobierno de Macri, no quita importancia a lo de López, Ricardo Jaime, Lázaro Baez y otros. Por eso, la crítica a los corruptos del macrismo debe ser acompañada de una autocrítica del gobierno anterior, por aquellos funcionarios kirchneristas, también corruptos.
En el caso del presidente Macri, hay que tener memoria y recordar que fue director del privatizado Correo Argentino, que le debía millones de pesos al Estado, en concepto de canon que nunca pagó. Y fue procesado por contrabando cuando estaba al frente de la empresa Fiat – Sevel.
Si se quiere de verdad erradicar la corrupción y castigar ejemplarmente a sus responsables, hay que mirar hacia países como Cuba y Bolivia, donde no les ha temblado el pulso para juzgar y condenar con firmeza a los funcionarios corruptos. No quedan dudas de cuál es la voluntad de esos gobiernos que tenían esos malos funcionarios.
Repudiamos los actos de corrupción pero alertamos también a las masas populares para que no se distraigan de temas que son de fundamental importancia. Mientras los medios y el gobierno sólo hablaban de López, en el Congreso avanzaron con la aprobación de la ley de blanqueo de capitales, modificación del sistema jubilatorio, metiendo mano a los fondos de la Anses. También fueron aprobados los pliegos de los dos nuevos miembros de la Corte Suprema, que habían sido designados a dedo por Macri a fines del año pasado, y uno de ellos perteneciente a un estudio jurídico defensor de empresas multinacionales, entre ellas el grupo Clarín y Cablevisión.
López es un corrupto, es verdad, pero también es verdad que mucho más corrupto es el actual gobierno de Mauricio Macri y su gabinete de gerentes de las corporaciones.
Macri le hace más daño al país con el ajuste antiobrero, los tarifazos, el pago a los fondos buitres y siendo furgón de cola de EEUU, que toda la corrupción que pudiera haber existido en el kirchnerismo.
A pocos días de conmemorarse los 200 años de nuestra declaración de la Independencia, el próximo 9 de Julio, la lucha popular debe plantearse un país independiente del imperialismo, sin corruptela política, empresaria, judicial, sindical o mediática.
EN ESTE BICENTENARIO, DEBEMOS PELEAR POR UNA SEGUNDA Y DEFINITIVA INDEPENDENCIA.
18 de junio
Secretariado Nacional Partido de la Liberación (PL)