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Audiencias en la Corte por educación de religión en escuelas
Los días 16, 17, 30 y 31 de agosto se realizó en Buenos Aires la Audiencia Pública informativa de la Corte Suprema de Justicia por la educación religiosa obligatoria en las escuelas públicas en Salta. Luego de 7 años de idas y vueltas judiciales el tema llegó a la esfera más alta de la justicia.
En la provincia gobernada por Juan Manuel Urtubey la enseñanza de la religión está incluida en la currícula de la escuela pública porque la ley 7546 (Ley Provincial de Educación promulgada en 2008) establece el “derecho” de los niños a recibir educación religiosa en las escuelas públicas de acuerdo con sus convicciones, incluyéndola en los planes de estudio y dictándose en horario de clases. Lo cierto es que en cada escuela pública salteña se enseña religión católica, apostólica y romana. A esto se suman la imposición de rituales y prácticas de esa misma religión.
En las tres primeras jornadas se escuchó a más de 50 amicus curiae (amigos de la causa), que argumentaron en contra y a favor de la obligatoriedad de la educación religiosa.
Las exposiciones defendiendo la legislación salteña se centraron en la supuesta importancia de impartir religión como parte de la formación “integral” de los alumnos. Esa visión asume que la enseñanza es plural y aborda los diferentes credos, lo que en nada se condice con la realidad. Este tipo de enfoques se vio en las exposiciones de representantes de entidades católicas y universidades privadas como la UCA.
Además de las argumentaciones pretendidamente plurales, con citas de los pactos internacionales de derechos humanos, hubo defensas ultramontanas como la del concejal Andrés Suriani. Este dirigente del PRO, defensor reiterado de la dictadura militar bajo la “teoría de los dos demonios”, reclamó que no se “saque a Dios de las escuelas”, defendiendo el adoctrinamiento católico en nombre de la autonomía educativa de la provincia y de los municipios, y apelando a la “tradición”. Según el dirigente -que sería pintoresco si no fuera peligroso- tal tradición se expresa hasta en el nombre de las provincias…. como “Santa Fe”.
En contra de la imposición religiosa intervinieron representantes de organismos de Derechos Humanos, cátedras de Universidades Públicas e incluso sindicatos docentes como CONADU.
Los argumentos en contra de la enseñanza religiosa, y en particular sobre la inconstitucionalidad de la misma, apuntaron al avasallamiento de la autonomía evolutiva de los alumnos (CELS), la discriminación que implica separar a chicos en función de opiniones religiosas, así como la violación de la privacidad que implica la pretensión del Estado de obligar a explicitar las creencias de padres, tutores e hijos.
En la última jornada expusieron las partes intervinientes, respondiendo preguntas del máximo tribunal. La Asociación por los Derechos Civiles (ADC), que patrocinó a las madres amparistas, debió explicar por qué realizaba un planteo de inconstitucionalidad y en qué medida sus objeciones apuntaban hacia las prácticas o hacia la ley cuestionada. El abogado Gullo destacó la imposibilidad de cumplir con la letra de la constitución, ya que hay 44 cultos reconocidos, por lo que debería haber docentes para todos ellos.
Por parte del gobierno, la exposición de la Ministra de Educación provincial Analía Berruezo fue particularmente pobre. Tuvo afirmaciones falsas, como que la enseñanza de la religión es “optativa”, o la supuesta pluralidad de la formación de los docentes de la materia. Los jueces le hicieron notar que en el expediente constaba la utilización de materiales específicos de la religión católica.
La ministra hizo agua también cuando se le preguntó por la relación transversal entre la enseñanza religiosa y otros contenidos: ante la sorpresa de los presentes, la profesora de Historia aseguró que se enseña “tanto la teoría del creacionismo como la de Darwin”.
El debate sobre la educación religiosa va mucho más allá de la provincia de Salta. Es necesario recordar que el exministro de educación Esteban Bullrich dijo en abril pasado que “vendría muy bien que todas las religiones tengan su espacio” en la educación pública. El Jefe de Gabinete Marcos Peña aseguró que ser inteligente “es ser entusiasta y optimista” y que “el pensamiento crítico llevado al extremo le ha hecho mucho daño a la Argentina” (casi una remake del funcionario de la dictadura que acusó a los estudiantes de tener “exceso de pensamiento”).
La pata educativa neoliberal implica formar ciudadanos sumisos y dispuestos a ser mano de obra barata. Y en eso el adoctrinamiento religioso y la destrucción del pensamiento científico van de la mano.
MARÍA ALANIZ