Sindical
Aprobaron el RIGI en Salta
Entreguismo al palo
El 13 de agosto de este año, la Cámara de Diputados de Salta, aprobó la adhesión al RIGI y también al artículo 103 de la ley nacional 27.743 con la que habilitó la posibilidad de incrementar las regalías en boca de mina del 3% al 5% para los nuevos proyectos de inversión. La “discusión” en el recinto, donde el bloque oficialista “Gustavo Sáenz Conducción” tiene amplia mayoría fue similar a las que se vienen dando en las Cámaras de Diputados y Senadores a nivel nacional: discursos confrontativos con el gobierno nacional y luego mano alzada apoyando sus propuestas.
El oficialismo habló de lo beneficioso que resulta para la provincia este régimen de inversiones para no perder beneficios que van a generar un círculo virtuoso con generación de empleos, infraestructura nueva y grandes ganancias. Sólo 2 diputados, referenciados con el kirchnerismo, votaron en contra: Isabel De Vita y Jorge Reston, representante del Departamento San Martín, que recordó la experiencia en ese departamento que vivió la bonanza y la abundancia vinculadas a la explotación petrolera y luego la miseria cuando las empresas se retiraron. Las puebladas de Mosconi y Tartagal dan cuenta de ello. Con la misma dinámica, el Senado aprobó la adhesión.
Los gobernadores que integran la Mesa del Litio son Gustavo Saénz de Salta, Raúl Jalil de Catamarca y Carlos Sadir de Jujuy, y operan desde hace más de un año para buscar inversiones. Avanzan en consensuar una línea común de aportes y regalías mineras para, dicen, asegurar el desarrollo económico de sus provincias. No dicen que están totalmente alineados con las políticas del gobierno nacional, pero las cifras de pobreza, indigencia, desempleo, que muestran sus respectivas jurisdicciones, así lo muestran.
En Salta, pueden aplicar el RIGI, seis mineras.
Posco Argentina que realiza perforaciones de salmuera de litio en el Salar del Hombre Muerto. Ganfeng Lithium que opera el Proyecto Mariana ubicado en el salar de Llullaillaco y adquirió el proyecto Pozuelos-Pastos Grandes que opera luego de la compra de la compañía lítica Resources, subsidiaria de Tecpetrol. Actualmente tiene en Salta, 4 proyectos y se estiman inversiones de 1.500 millones de dólares para los próximos 3 años. Otra de las empresas es First Quantum Minerals, de capitales canadienses. Su principal producto es el cobre pero extrae además níquel, oro y y zinc. Denunciada en Panamá por sus prácticas de minería a cielo abierto que contaminaron con residuos tóxicos el medio ambiente y los acuíferos. Eramet, multinacional francesa de minería y metalurgia se convirtió en la primera minera europea en invertir en litio ya inauguró una planta de producción de litio del proyecto Centenario Ratón ubicado también en la Puna salteña. También está Río Tinto, que adquirió el proyecto Rincón en la Puna salteña a principios de 2022, con una inversión de 825 millones de dólares y se prepara para explotar el Salar del Rincón que tiene una capacidad de generar 3000 toneladas anuales de litio. Cierra la lista, por ahora Alpha Litium/Tecpetrol que pertenece al grupo Techint y operará en el salar Tolillar, también en la Puna, que ya construyó una planta piloto en Olacapato (localidad cercana a San Antonio de Los Cobres donde llega el “famoso” Tren a las Nubes).
Ya está todo listo para la entrega de los recursos naturales de Salta, en beneficio de las grandes empresas multinacionales y “nacionales”, que operarán con todas las facilidades impositivas y jurídicas. La sanción del RIGI sólo beneficiará a las transnacionales y los monopolios locales: las megamineras, las petroleras, el agronegocio por la expansión de la frontera agrícola bloqueando toda la posibilidad de redistribución de las ganancias empresariales.
Las llamadas provincias mineras como Salta, no han registrado mejoras para su población. Por el contrario, las actividades ligadas al extractivismo han significado el desplazamiento de poblaciones originarias y campesinas, la deforestación, la contaminación de los cursos de agua profundizando el despojo y la destrucción socio-ambiental.
Las voces de los pueblos originarios, de los campesinos pobres, de las organizaciones de Derechos Humanos, de los defensores del Medio Ambiente, universidades, etc, son insuficientes para parar estos atropellos. Los Gremios combativos y partidos populares deben involucrarse. Es necesario y urgente crear un Frente Antiimperialista y Antifascista que lleve adelante políticas para defender la soberanía nacional y los recursos naturales.
ELENA RIVERO