Liberación - Órgano de Prensa
Ahora culpan y denuncian a ocho mapuches
Con gran rapidez, sin siquiera esperar a que termine la feria judicial, el gobierno nacional, a través de una campaña mediática de criminalización de la comunidad mapuche Cushamen y una nueva estrategia judicial, busca despegar a la Gendarmería de la causa por desaparición forzada y la muerte de Santiago Maldonado.
El Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich, presentó una denuncia por “falso testimonio” contra siete integrantes de esa comunidad mapuche y Ariel Garzí, amigo de Santiago. El gobierno los acusó de sostener “compendios de mentiras que fueron condición necesaria para la posterior construcción del relato por parte de determinados funcionarios judiciales, referentes políticos y miembros de organizaciones de derechos humanos”.
El planteo judicial fue impulsado desde lo más alto del Poder Ejecutivo y si bien la denuncia estaba lista hacía semanas, se realizó un día después de que el Comité contra la Desaparición Forzada de Personas de la ONU levantara la acción que obligaba al Gobierno a localizar el cuerpo del joven y proteger a los allegados de la víctima, sus defensores, los testigos y a toda persona que participe en la investigación, de cualquier forma de presión, intimidación o de represalia.
Una semana antes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos también había decidido levantar la medida cautelar por la desaparición de Maldonado, aunque advirtiendo que “corresponde al Estado investigar de manera exhaustiva la totalidad de las hipótesis que han surgido a lo largo de la propia investigación”.
A pesar de lo instado por los organismos internacionales, el Gobierno y el Ministerio de Seguridad presentó en la fiscalía federal de Esquel la denuncia bajo la figura penal de “falso testimonio”, que contempla penas desde un mes a 10 años de prisión. Terminada la feria judicial la fiscal Silvina Ávila tendrá que decidir si se da o no curso a la denuncia presentada.
Por su parte, el juez Gustavo Lleral deberá seguir con la investigación sobre el contexto en el que se produjo la muerte de Maldonado y definir si modifica la caratula de “desaparición forzada” por la de “averiguación de muerte”, como ha solicitado la fiscalía.
También Gendarmería Nacional denunció el 7 de febrero por asociación ilícita y falso testimonio a tres de los testigos (dos mapuches y el amigo de Santiago). También se estaría preparando una seguidilla de recursos del mismo tipo ante los tribunales federales contra miembros de la APDH de Córdoba, Bariloche y El Bolsón, más algunas figuras de los organismos de derechos humanos de izquierda, relacionadas con el kirchnerismo, etc.
Al cumplirse seis meses de la desaparición y muerte de Santiago Maldonado, su hermano Sergio señaló fallas en la investigación y cuestionó a la ministra de Seguridad por su defensa de la Gendarmería. Dijo que esa decisión respondió a la utilidad que ella sabía que esa fuerza tendría a futuro en las represiones a protestas sociales.
“A Santiago lo inundó la violencia de un estado guardián de los poderosos, esa violencia puso su cuerpo en el agua para morir y esa violencia a cada uno de los que seguimos de este lado de la vida también nos ahogó. A vos ¿en qué te ahogaron? ¿En el dolor de ver vida arrebatada para mantener privilegios? ¿En las mentiras que construyeron desde el mismo estado asesino y difundieron sus máquinas mediáticas? ¿En la bronca de sentir que no aprendimos un carajo de todo lo que nos pasó? ¿En la pesadilla de reconocer que el “nunca más” puede ser puro chamuyo? ¿En la indiferencia que te hace creer que el mundo es tu baldosa, el circuito cotidiano y el resumen de tu tarjeta de crédito? ¿En la impotencia de no saber qué hacer, para qué lado correr, qué decir ni a dónde tirar la piedra? ¿En el goce de sentirte en el lado desde donde al fin tiran las balas? ¿En la desesperación de que esas balas vienen hacia vos? “
Fueron algunas de las palabras del hermano de Santiago. El PL sigue apuntando al terrateniente Benetton, la Gendarmería, Bullrich y Macri.
PABLO AGUIRRE