Acto por Siria en Salta

El 14 de abril, Estados Unidos con sus socios de la OTAN, lanzaron un centenar de bombas y misiles contra varios blancos en Damasco, Siria. Un centro de investigaciones y estudio, y dos edificios cerca de Homs, supuestos depósitos de armas químicas, fueron los blancos elegidos.

La OPAQ, Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, invitada por el presidente sirio Bashar al Assad para realizar una investigación independiente, determinó que no existen esas armas químicas. No olvidamos que, con ese mismo pretexto, EE UU invadió Irak en 2003.

Esta situación, que muestra crudamente la política criminal del imperialismo, motivó la convocatoria de la Asociación de Derechos Humanos “Coca Gallardo” para realizar un acto en Salta, en apoyo al pueblo y el gobierno sirios, y por la paz mundial. Para denunciar también el silencio cómplice de la ONU, y rechazando la posición del gobierno argentino que se apresuró a mostrar su acuerdo con Trump y el Pentágono en comunicado de la Cancillería y declaraciones de Macri en la VIII Cumbre de las Américas en Lima, Perú.

Salta es una provincia que tiene una numerosa comunidad siria desde hace mucho tiempo, incrementada actualmente por la llegada, en el último año, de alrededor de 600 familias a la Capital.

La convocatoria fue amplia: a los partidos políticos anti-imperialistas, a las organizaciones sociales, a los organismos de DD HH y a la comunidad en general. Y obviamente a los sirios que residen en la ciudad, que el año pasado, en ocasión de otro ataque en abril, protagonizaron una importante movilización, convocada por el sacerdote de la iglesia ortodoxa. Los patriarcas de ese credo, en una declaración que pudimos compartir señalan  en primer lugar “que esa brutal agresión es una clara violación de las leyes internacionales y de la carta orgánica de las Naciones Unidas porque es un asalto injustificado a un país soberano miembro de la ONU,  destruye la posibilidad de una solución política pacífica y conduce a una escalada de violencia,  a la vez que estimula y alienta a las organizaciones terroristas creadas y financiadas por las propias potencias imperialistas”.

El acto contó entonces con la participación de familias refugiadas, de descendientes de sirios, de todos los organismos de DD HH, el PL, MOCEP, PC, la Multisectorial en Lucha, ADIUNSa, El Aguante (agrupación del Partido de la Victoria) representantes de la cultura, escritores y muchos/as ciudadanos que se sumaron a la convocatoria. Más de 300 personas repudiaron la agresión imperialista y la posición del gobierno argentino. Fue el denominador común de todos los oradores, y como una síntesis, mientras se quemaban las banderas de EE UU, Inglaterra y Francia, realizamos la convocatoria para conformar un Movimiento Antiimperialista y por la Paz Mundial.

La necesidad de ese Movimiento es acuciante: la situación mundial así lo exige con el riesgo de nuevas guerras regionales, con los lacayos del imperio como Israel profundizando sus ataques contra el pueblo palestino y bombardeando Siria especialmente con blancos iraníes, y con los EE UU arreciando sus campañas golpistas contra Venezuela y manteniendo el bloqueo y las agresiones contra Cuba.

Y en lo que hace a nuestro país, es imprescindible un Frente Antiimperialista para luchar contra el sobre endeudamiento que compromete el bienestar presente y el de las futuras generaciones, contra el FMI, que otra vez como ha sucedido antes y con otros países significa más hambre, despidos, recortes a los salarios de jubilados y trabajadores, menos presupuesto para salud y educación y más dependencia.

ELENA RIVERO