SÍGANOS EN

Liberación - Órgano de Prensa

Las Malvinas son argentinas

Publicado

el

            El 3 de enero de 1833, las Islas Malvinas fueron ilegalmente ocupadas por fuerzas británicas que desalojaron a la población y a las autoridades argentinas establecidas legítimamente en el lugar, emplazando en su lugar a súbditos británicos y fuerzas militares que desde ese momento establecieron medidas restrictivas para evitar el reasentamiento de pobladores argentinos.

            Desde entonces, existe una disputa de soberanía entre nuestro país y el Reino Unido que ha sido reconocida por la Asamblea General de las Naciones Unidas mediante la Resolución 2065 , votada unánimamente por los países miembros en 1965. La Resolución llama a las partes a proceder sin demora a negociaciones bilaterales que permitan encontrar una salida pacífica a la disputa por soberanía.

            Existen 10 Resoluciones de la Asamblea General en ese sentido y más de 40 del Comité de Descolonización de la ONU. Además hay numerosas declaraciones de foros regionales y multilaterales como la OEA, el G77 más China, el MERCOSUR, la CELAC y el PARLASUR, que acompañan a la Argentina en su histórico reclamo. El Reino Unido, no solamente se niega a cumplir con la obligación de resolver la controversia por medios pacíficos y de poner fin al colonialismo, sino que refuerza la ocupación con medidas unilaterales reforzando la presencia militar y las áreas operativas y explorando y explotando recursos naturales renovables y no renovables que pertenecen a nuestro país.

            Malvinas opera bajo una administración colonial de Gran Bretaña, que subsidia el 100% de la base militar y el sistema de defensa que representa al menos 25% del Producto Bruto Interno de las islas (alrededor de 365 millones de dólares). Obvio que esa base es parte de la OTAN, siendo Malvinas una pieza clave para controlar el Atlántico Sur y el acceso al canal interoceánico y la Antártida, donde también hay reservas de agua, minerales y petróleo en cantidades impresionantes.

            El PIB malvinense depende de los permisos pesqueros en gran medida a flotas extranjeras que generan ingresos a las finanzas públicas de Malvinas de muchos millones de dólares  y son fuentes de ingresos también para empresas locales y mixtas que abastecen a los buques con alimentos y les hacen reparaciones y también procesan parte de la pesca y obviamente manejan la logística de la exportación.

            Todas esas actividades o la mayoría de ellas se realizan en Puerto Argentino. Pero sin dudas es la explotación de petróleo offshore lo que impulsa a los ingleses a mantener la ocupación considerando que estudios recientes afirman que las Malvinas tienen reservas de petróleo equivalentes a Arabia Saudita. Y ya han comenzado a organizar el saqueo. La empresa israelí Navitas Petroleum, en asociación con la británica Rochhopper Exploration lidera el proyecto Sea Lion León Marino ya han realizado la exploración que prevé que la producción alcanzará un pico de producción de 150.000 barriles diarios.

            El proyecto estuvo estancado hasta el último semestre del año pasado pero este año se informa sobre nuevos avances lo que permitiría comenzar la fase de extracción el próximo año (2026). El gobierno de LLA que encabeza Javier Milei, no ha realizado ningún reclamo en foros internacionales ni promovió acciones legales contra esas compañías involucradas en la extracción, aún cuando resulta evidente que esos avances del Reino Unido complican aún más los reclamos de soberanía de nuestro país además del daño ambiental que tendrá graves consecuencias en el Mar Argentino y en el resto del mundo.

            El 2 de abril, Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, el facho presidente Milei, a contramano de una política de Estado que defienda los intereses argentinos en Malvinas, reprodujo la teoría del colonizador legitimando la “autodeterminación” de los kelpers. Obvió interesadamente que los actuales habitantes de Malvinas no constituyen un pueblo soberano con derecho a la libre determinación, sino una población implantada por Gran Bretaña, según establece el derecho internacional. Viola  también, una vez más, la Constitución Nacional que en la Disposición Transitoria Primera ratifica la soberanía de la Nación Argentina sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes.

            Las Islas Malvinas han sido, son y serán argentinas. Pero no será este gobierno de cipayos, incluida la fascista seudo malvinera Victoria Villarruel, quién llevará adelante una política efectiva para recuperarlas. Milei tiene de ídola a Margaret Thatcher, la que ordenó el hundimiento del ARA General Belgrano fuera de la zona de exclusión, en 1982, y causó la muerte de 323 marinos argentinos.

            Sólo un gobierno que represente y defienda los intereses del pueblo y la soberanía nacional puede hacerlo, entendiendo que la “causa Malvinas” no sólo es nacional sino que involucra y es apoyada por la mayoría de los países que integran nuestra Patria Grande Latinoamericana y del Tercer Mundo. Y para ello es necesario construir un Frente Antiimperialista capaz de elaborar un programa y diseñar estrategias  y formas de lucha para recuperarlas, comenzando por imponer sanciones a las empresas que operan en nuestro país como la anglo holandesa Shell, a la que ahora le han abierto el negocio de oleoductos en Vaca Muerta Sur.

ELENA RIVERO

Continuar leyendo
Click para comentar

Deje un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

twenty − fourteen =

EDICIÓN DIGITAL

LINKS DE INTERÉS

Partido de la Liberación