8M: Marchamos contra el Patriarcado y el Fascismo

El 8 de marzo las mujeres y disidencias llenamos las calles del país en las marchas y  actividades por el día internacional de las mujeres trabajadoras. Como organización estuvimos presentes en las ciudades en las que desarrollamos trabajos.

A continuación damos a conocer el documento que trabajamos para la fecha.

Hoy, y luego de la represión salvaje ejercida contra el pueblo en el Congreso,  se hace imprescindible la lucha para derrotar a este gobierno fascista que está llevando a la Argentina a una debacle sin precedentes. Este ajuste no entra sin represión, y sólo con la organización y la lucha podemos hacerle frente.

            Este 8 de marzo, fecha más que importante en el calendario de luchas feministas,  nos encontrará nuevamente en las calles defendiendo nuestros derechos. Las compañeras y compañeres de la Agrupación de Mujeres y Diversidades Beatriz Perosio convocamos y acompañamos el Paro Internacional Feminista, y la Jornada Antifascista y Antirracista en Argentina. Salimos a ganar las calles y plazas como lo hicimos el 1F, todas las trabajadoras, formales y precarizadas, las jubiladas, las docentes, las racializadas, las trabajadoras de la salud, las mujeres de los pueblos preexistentes, las militantes en defensa del ambiente y contra el extractivismo, las que sostienen el trabajo duro en los territorios, las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, las artistas y todas las que salimos a enfrentar a este gobierno facho libertario.

            Aunque el ajuste viene de gobiernos anteriores, con La Libertad Avanza se profundizaron las desigualdades de género y clases en nuestro país. En este contexto, las mujeres, disidencias e infancias llevamos la peor parte, en medio del mayor recorte de conquistas históricas del movimiento obrero y el ataque directo a las políticas de género y de protección de las infancias, discapacidad, jubilados, la ciencia, la cultura, y todo aquello que promovía una mejor calidad de vida del pueblo argentino. Ello no sería posible sin el apoyo de gobernadores, diputados y senadores radicales, peronistas y del PRO, que le votan las leyes y permiten sus vetos inconstitucionales. A esta situación se le suma un Poder Judicial que convalida estos ataques antipopulares y que ha reafirmado su condición patriarcal, sin mujeres en la integración de la Corte Suprema y con ministros que ingresan por la ventana, violando el procedimiento constitucional.

            Las posiciones negacionistas de Milei lo llevan al extremo de cuestionar la justa lucha por la igualdad salarial que las mujeres hemos entablado desde hace casi dos siglos; y no contento con eso, también cuestiona el cupo laboral por discapacidad y para personas del colectivo trans. El discurso odiante del presidente promueve ataques violentos en la sociedad, en particular contra las mujeres y disidencias que luego se reflejan en agresiones a nuestras compañeras, en las calles o en sus propios hogares.

            Todas las políticas inclusivas son atacadas por este gobierno, que día a día se va desenmascarando ante los sectores que lo votaron.

            Milei y el ministro de Justicia Mariano Cúneo Libarona pretenden eliminar la figura del femicidio en el Código Penal, en un retroceso enorme, que niega el asesinato de mujeres y disidencias por violencia de género (un femicidio cada 27 horas en lo que va de 2025).

            El hambre aumenta y las violencias también.

            Por más que los discursos y las mediciones oficiales digan que la pobreza ha disminuido, casi la mitad de la población se encuentran en el límite de la pobreza y la indigencia, donde mujeres, disidencias y niñeces se llevan la peor parte.

            Las tareas de cuidado siguen recayendo sobre mujeres y cuerpos feminizadas, además de los trabajos fuera del hogar. Sufrimos la doble y triple explotación.

            El vencimiento de la Moratoria Jubilatoria (prevista para el 23 de marzo próximo) y la negativa a renovarla por parte de Nación, impacta sobre las mujeres: 9 de cada diez no podrán acceder a jubilarse a los 60 años.

            Sabemos que las mujeres tienen los trabajos más precarizados y peor pagos, donde los aportes no se realizan por parte de las patronales. Y como las tareas de cuidado recaen casi exclusivamente en nosotras, esta moratoria tenía por objeto reparar esa injusticia laboral.

            La brecha salarial entre hombres y mujeres es del 27,5% a nivel nacional. Las mujeres trabajan en sectores con salarios más bajos, como la educación, la enfermería y el cuidado. Por dedicar 3 horas diarias más que los varones a las tareas domésticas, tienen en consecuencia menos horas de trabajo remunerado. Se suma a esta situación las dificultades para acceder a puestos de dirección y cargos jerárquicos, enfrentando obstáculos para acceder al mercado laboral, como ser rechazadas para un ascenso por haber tomado licencia por embarazo. Es el famoso “techo de cristal”.

            La desocupación en la Argentina también atraviesa la discriminación de género: en el tercer trimestre de 2024 el porcentaje de desocupación era del 6,2%, pero en las mujeres asciende al 7,9%.

            La completa sumisión a las políticas imperiales y al FMI, su alianza con el sionismo y la ultraderecha internacional, son los rasgos principales de un gobierno que ha llevado a la Argentina a sostener posiciones fascistas, retrógradas, misóginas, racistas, homofóbicas y crueles contra colectivos diversos, como las personas con discapacidad, migrantes o quienes se encuentran en situación de alta vulnerabilidad social.

            Es muy importante que el movimiento feminista se plante y rechace esta ofensiva fascista, en unidad con los demás sectores que vienen luchando contra el ajuste, como los jubilados, estatales, docentes, personal de la salud, por el no pago de la fraudulenta deuda externa, por la libertad de Milagro Sala, en solidaridad con el pueblo palestino, etc.

            Frente a la claudicación y la traición de las centrales sindicales y gran parte de las cúpulas del movimiento obrero organizado, y ante el ataque a los derechos conquistados con décadas de lucha, las mujeres y disidencias no esperamos y tomamos las calles. El mejor homenaje que podemos hacer a las miles de asesinadas por este sistema, a nuestras ancestras y a quienes lucharon por los derechos que hoy vemos peligrar es saliendo a la calle a luchar!

POR LA UNIDAD ANTIFASCISTA Y ANTIIMPERIALISTA

ESTE 8 DE MARZO MARCHAMOS PARA DECIR FUERA MILEI!