Juventud
La defensa de las Universidades públicas
Nos tocó irnos a dormir con una sensación de que la política representativa de la democracia burguesa de nuestro país tocó fondo. En las ultimas horas se confirmó el veto presidencial que frena el aumento del presupuesto a las universidades, todo gracias a la complicidad de gran parte de la Cámara de Diputados compuesta por un conjunto de políticos burgueses que incluso traicionan a sus propias ideas históricas que, aunque antimarxistas, en algunos casos defendían (o eso se suponía) temas como la educación pública, de calidad, laica y gratuita.
Hoy en día los votantes se encuentran cada vez más decepcionados en relación a sus partidos de preferencia o que supuestamente representaban sus ideales, de hecho partidos como el Radical o las distintas vertientes del Peronismo están decepcionando en su accionar a su base electoral. Esto es aprovechado por la ultraderecha y por los movimientos libertarios y liberales para intentar ponerse a la vanguardia del pueblo, dando mensajes que incitan a la política sin políticos, o a la política sin partidos, a la no necesidad de frentes políticos-partidarios y a la exaltación del individuo. En este contexto se produce el ataque a los derechos fundamentales, aprovechando la debilidad y dispersión de los principales partidos a nivel nacional.
Frente a la inacción, la decepción y la falta de adaptación de los partidos políticos y sindicatos, LLA aprovecha a avanzar con su ambicioso y macabro plan de reforma del estado (o mejor dicho desmembramiento del estado) atacando por todos los frentes: primero fue el ataque a los jubilados y hoy el tema que nos convoca, el ataque a las universidades mediante una política de asfixia presupuestaria.
Haciendo uso de una de sus facultades el presidente Milei vetó la ley de aumento presupuestario a las universidades públicas, este veto pudo mantenerse gracias a los 84 “héroes” (léase traidores a la Patria). Eso suscitó finalmente la toma de diversas casas de estudios por parte de los centros de estudiantes y docentes y sectores populares, dando lugar a marchas (en días previos e incluso durante el día de la votación en el congreso), clases públicas, etc. La respuesta por parte del personal docente y los estudiantes reflejan que no toda la población está del lado de los recortes, y que existen focos de lucha que pueden extenderse o como decía una reconocida frase de Mao: “una sola chispa puede incendiar la pradera”.
La educación pública, y lo que más resalta en esta semana, la educación universitaria pública cuenta con un estatus especial dado que la misma tiene carácter “autónomo”. En esta autonomía gracias a precedentes judiciales se delineo de forma tal que es necesario que para que la autonomía sea real, debe contar con presupuesto suficiente para el cumplimiento de sus fines (que recordemos no solo es la formación de profesionales, sino que también cuentan con servicios sociales/alimenticios/salud, como así también deben cumplir con fines de investigación y desarrollo). Esto nos llevan a concluir a que se está en infracción constitucional al momento de atacar la capacidad de las universidades nacionales de ser “autónomas”.
Está claro que como país nunca podremos lograr la Segunda Independencia sin un modelo educativo en todos sus niveles de calidad y al servicio del pueblo. Es un deber histórico de todos los movimientos populares atacar las medidas del gobierno de LLA y sus aliados del PRO-Radicales. Hay que combinar todas las formas de lucha, hay que convertir a las casas de estudio en luminosas trincheras de combate, como también lograr que la movilización tenga una evolución cualitativa por la cual se pueda además de promover la defensa del sistema público de educación gratuita, también concientizar a las masas en alternativas frente a los partidos gran burgueses. Demostrarles que en este país la salida no es Milei ni Macri, ni Cristina Kirchner, sin igualarlos, como se tiende reducir a esos 3 nombres. A su vez se debe hacer un trabajo quirúrgico que relacione al sector obrero/trabajador con los estudiantes y se demuestre que esta lucha es por todos y para todos, evitando que por la reivindicación de luchas particulares se pierda el rumbo general que se debería encontrar encaminado hacia la lucha de clases.
Educarse es un derecho, pero también una obligación y una muestra de la lucha contra el liberalismo nefasto. Hay que educarse tanto en casas de estudio, como en la marcha, en la calle, en el barrio, formar al estudiante pero también al trabajador y juntos constituir el brazo y la fuerza que conducirán la liberación final de nuestra patria. Para eso queremos fortalecer el TUPAC en las universidades y ganar a los activistas de estas importantes tomas y manifestaciones.
La realidad de la resistencia mostró tomas de 60 facultades de 26 universidades, con marchas, asambleas, clases públicas, etc. El 17 de octubre habrá otro paro general universitario y seguirá el plan de lucha. Ahí estaremos como TUPAC. La lucha es en las calles y no esperando las elecciones legislativas del 2025, como declaró Máximo Kirchner.
LULO MALESORI