Internacionales
SE HIZO UN CONGRESO MUNDIAL CONTRA EL FASCISMO
Venezuela derrota a la reacción fascista y pasa a la ofensiva
El presidente Nicolás Maduro, candidato del Gran Polo Patriótico Simón Bolívar, ganó por una diferencia mayor al millón de votos al candidato de la ultraderecha, Edmundo González Urrutia, de la Plataforma Unitaria Democrática, en rigor una máscara de la fascista María Corina Machado.
Ese sector fascista venía denunciando un supuesto fraude del gobierno desde antes de los comicios, porque sabían perfectamente que iban a perder. Y ya se sabe que cuando esa ultraderecha pierde siempre denuncia un fraude inexistente. Y así ocurrió otra vez al contarse los votos del 28 de julio pasado: impugnaron la victoria de Maduro y dijeron que el ganador era González Urrutia, presentando actas parciales y truchas.
Entre el 28 y el 31 de julio promovieron gran violencia en las calles de Caracas y otras ciudades, con un saldo de 27 chavistas asesinados y 129 heridos, pero no pudieron avanzar por la sólida respuesta política, callejera y judicial que les dio el gobierno. Este movilizó a multitudes en respaldo de la victoria, junto a las Fuerzas Armadas Nacional Bolivarianas, policías y milicias populares. El gobierno explicó que la demora de algunas horas en dar los resultados el 28 de julio, se había debido a ataques informáticos a su sistema electoral y al sector eléctrico, algo que el imperialismo y sus organizaciones dependientes hacen a menudo contra la patria de Hugo Chávez.
El Consejo Nacional Electoral y la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia verificaron los resultados y dieron unánimemente por ganador a Maduro; antes el oficialismo se había presentado a la justicia con un recurso y presentó sus actas. De los diez candidatos presidenciales el único que no se presentó ni aportó sus actas fue el del PUD. Como además participó de movilizaciones que promovían la violencia y se presentaba como “presidente”, fue citado tres veces por la justicia y no fue. Terminó asilado en la embajada de los Países Bajos y se fue a España, violando sus promesas de que seguiría la lucha hasta el final.
En esos tres días de violencia no sólo murieron esas personas y fueron heridas tantas otras, sino que Machado y González Urrutia llamaron a las Fuerzas Armadas a dar un golpe de Estado contra el gobierno y reconocerlos a ellos como dueños del Palacio de Miraflores. También clamaron ante Estados Unidos, los imperialistas europeos, la OEA y gobiernos fascistas onda Javier Milei, para que reconocieran a González Urrutia. Y si fuera necesario, organizaran una intervención militar contra Venezuela. También en esto la derecha mundial tuvo un fracaso pues los números en la OEA no le dieron siquiera para votar una moción pro Machado y su vieja careta.
Ya en esos días 48 países habían reconocido la victoria de Maduro, comenzando por los socios del BRICS como China, Rusia, India, Sudáfrica, etc y naciones como Cuba, Nicaragua, Bolivia, Turquía, Corea del Norte, etc. Solamente un sector socialdemócrata como el de Gabriel Boric (Chile) se sumó al grupo proimperialista de Milei, y otros se quedaron a mitad de camino, cerca de la derecha, como Lula y Petro (y Cristina de Kirchner en Argentina).
El gobierno bolivariano no sólo se defendió con las masas populares y las fuerzas armadas, más las leyes propias y su sistema electoral, sino también sumó a los aliados internacionales partidarios de un mundo multipolar. Y contragolpeó.
Una nueva demostración de esa contraofensiva de un gobierno fuerte fue el anuncio del ministro del Interior Diosdado Cabello que la inteligencia venezolana había desactivado una organización criminal integrada por un norteamericano y agentes españoles, que habían ingresado al país 400 fusiles para atentar contra la vida de Maduro y otros dirigentes.
Al imperio yanqui le dolieron mucho esas victorias bolivarianas. Eso se nota en la bronca que tiene, plasmada en nuevas Medidas Coercitivas Unilaterales, MCU (léase sanciones yanquis) contra Venezuela. El Observatorio Venezolano Antibloqueo denunció: “la imposición de sanciones ilegales a 16 altos funcionarios de la administración pública anunciada hoy por el gobierno de EEUU, elevan de 931 a 947 las MCU. La administración Biden-Harris, por medio de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), ha incluido en este nuevo listado a la Presidenta del Tribunal Supremo de Justicia y de la Sala Electoral, Caryslia Beatriz Rodríguez, a la rectora del CNE, Rosalba Pacheco, al primer vicepresidente de la Asamblea Nacional, Pedro Infante, y al Jefe del Comando Estratégico Operaciones, Domingo Hernández Lares, entre los funcionarios castigados por actuar en defensa de la Constitución y la preservación de la paz en Venezuela”.
La otra demostración de la contraofensiva política bolivariana fue la realización de un “Congreso Mundial contra el fascismo, el neofascismo y otras expresiones similares” en Caracas, el 10 y 11 de septiembre pasado, con 1.200 delegados de 95 países. Allí hablaron líderes como Maduro, Cabello, la vicepresidente Delcy Rodríguez y el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez. Addemás hubo muchas ponencias y talleres con participación de delegados venezolanos y del mundo.
Ese Congreso resolvió crear la Internacional Antifascista, algo que ahora se discute en las comunas, en diversos órganos e instituciones: la conformación de una mesa permanente, que involucre a todos los sectores sociales (del país y a nivel global) en torno a una agenda para construir una nueva internacional antifascista, que desenmascare a la extrema derecha.
Durante el Congreso Mundial contra el fascismo, el presidente también propuso de dedicar al tema el “premio Libertador al Pensamiento Crítico”. El Gobierno y la juventud del PSUV celebrarán del 21 al 23 de noviembre próximo, un gran congreso mundial de la juventud socialista contra el fascismo, informó el 12/9 el presidente Maduro.
La crónica de Geraldina Colotti, en Resumen Latinoamericano, dio más detalles: “El Congreso antifascista rindió homenaje al sacrificio de Salvador Allende, a su posicionamiento antiimperialista, olvidado por los actuales gobernantes chilenos, que han vuelto a ponerse del lado de los opresores”.
Agregaba: “los mensajes enviados por Nicaragua, la última revolución del siglo pasado, a través del presidente Daniel Ortega y la vicepresidenta Rosario Murillo, cobraron un profundo significado. Y, en varias ocasiones, el Congreso rindió homenaje a la resistencia palestina, víctima de un genocidio que se configura como una nueva forma de fascismo”. Añadió: “Las intervenciones en vídeo de Rusia y su combate por la “denazificación de Ucrania” fueron también muy aplaudidas y reafirmaron una clara postura antiimperialista por parte de los delegados”.
Aunque el PL no fue invitado a ese evento, por supuesto que comparte totalmente la propuesta de una Internacional Antifascista, porque conecta con nuestra política de formar un Frente Antifascista y Antiimperialista. Somos la izquierda revolucionaria y antiimperialista que hace tiempo viene insistiendo con esa propuesta tan necesaria en Argentina y el mundo.
SECRETARÍA DE RELACIONES INTERNACIONALES