3J – NI UNA MENOS

Movilizaciones contra la violencia machista y el gobierno ajustador

            En su décima convocatoria, las asambleas Ni Una Menos volvieron a llamar a multitudes de mujeres y disidencias, para reclamar el cese de los ataques de odio y contra el ajuste del gobierno de La Libertad Avanza, que recorta y elimina históricas conquistas del movimiento de mujeres y diversidades.

            Los golpes del gobierno contra las políticas de género van en aumento. El 8 de marzo, la secretaria de la Presidencia, Karina Milei, cerró el Salón de las Mujeres para reemplazarlo por el Salón de los Próceres, en una abierta provocación contra las movilizaciones feministas que ese día llenaron las calles y las plazas del país.

            Los discursos de odio misóginos, homofóbicos y lesbofóbicos no son solo palabras, tienen consecuencias muy graves: el 6 de mayo Fernando Barrientos, un hombre de 68 años, arrojó combustible y una bomba molotov a una habitación de un hotel en Barracas, ciudad de Buenos Aires. Allí dormían cuatro mujeres lesbianas, a las que ya Barrientos había insultado por su orientación sexual. Como consecuencia del incendio, fallecieron Pamela Cobbas y Roxana Figueroa y días después murió Andrea Amarante. Sobrevivió Sofía Castro Riglos, quien tiene graves quemaduras.  

            En relación a los femicidios, las cifras no disminuyen: en los primeros cinco meses del año se registraron 127 víctimas de violencia de género. Se trata de 114 femicidios, tres lesbicidios, un trans/travesticidio y nueve femicidios vinculados de varones adultos y niños, según el reporte del Observatorio de Femicidios “Adriana Marisel Zambrano”, que dirige La Casa del Encuentro.

            Como una nueva provocación, tres días después del 3J, el gobierno de Javier Milei dispuso el cierre de lo que quedaba del Ministerio de Mujeres, Género y Diversidades,  que se había sido convertido en Subsecretaría de Protección contra la Violencia de Género, bajo la órbita del ministerio de Justicia. Como parte del desguace del Estado, este cierre afecta a 800 trabajadores y trabajadoras, de los cuales el 80 por ciento será despedido. El sindicato ATE realizó una asamblea para denunciar este nuevo ataque al personal estatal.

            De esta forma, Milei cumple con su promesa de campaña de decir ¡Afuera! a organismos que defienden lo que los facho seudo libertarios definen como “ideología de género”. Ahora, directamente no habrá ninguna dependencia pública que atienda las demandas de las mujeres y el colectivo LGTTBIQ+.

            Por ello las movilización del 3J fueron muy claras en cuanto a denunciar estos ataques que intentan cercenar conquistas históricas del movimiento de mujeres y diversidades, en su lucha constante contra la violencia de género y los discursos de odio que terminan en crímenes como el de Barracas.

            En casi todas las provincias hubo movilizaciones y asambleas, con consignas contra el hambre y el ajuste, que son también violencia y que sufren con mayor crudeza las mujeres de los sectores populares. “Con hambre y odio no hay Ni Una Menos” fue la consigna que se erigió en Ushuaia, en el extremo sur de nuestro país, mientras que a miles de kilómetros al norte, en San Salvador de Jujuy, hubo concentración en la Plaza Belgrano. Esa ciudad será sede del próximo Encuentro Plurinacional de Mujeres y Diversidades, que se realizará en octubre y congregará nuevamente a decenas de miles de compañeras. Allí también cumple injusta prisión Milagro Sala, presa desde hace más de ocho años.

            Desde la agrupación de Mujeres y Diversidades Beatriz Perosio venimos participando de las movilizaciones y asambleas feministas, como parte de la lucha de nuestro pueblo contra el ajuste, el hambre, la entrega y la represión, como la que se desató sobre los manifestantes el pasado 12 de junio en Plaza Congreso.

AGRUPACIÓN BEATRIZ PEROSIO