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Los aviones F-16 que quiere vendernos EEUU
La compra de caza-bombarderos F-16 de parte de Argentina a EEUU no estaría totalmente cerrada ni precisada la cantidad y tiene que ver más con un apriete de EEUU y la OTAN, que integra Reino Unido, que mantiene un embargo a nuestro país después de la guerra de Malvinas.
Lo cierto es que no es la única posible compra, ya que el ministro de Defensa, Jorge Taiana vio las posibilidades de comprarle aviones de última generación tanto a China como a la India, donde ya anduvo haciendo gestiones. Quiere decir más bien es una puja comercial y a la vez también tiene un claro contenido geopolítico.
Otro trasfondo es que los F16, son un descarte que quieren sacarse de encima los yanquis, pero encima ganando unos cuantos millones de dólares, dicen que 600 millones por 24 aviones. Las otras ventas, de China, son de última generación; además de ofrecer asesoramiento y mantenimiento, lo hacen sin limitar el tipo de misiles que lo complementan, como sí lo impone la OTAN a cualquier país y más con nuestro conflicto malvinero con el Reino Unido.
Las secuelas de la guerra de Malvinas, entre otras que nos dejó, es que cualquier fabricante de armamentos y máxime si integra la OTAN, tiene restringida esa posibilidad de comerciar libremente con Argentina, cuando hay componentes ingleses. Lo que podemos inferir es que están enfocados en suministrar lo mejor y más actualizado a su aliada Ucrania contra la Rusia de Vladimir Putin.
El reequipamiento de nuestras Fuerzas Armadas es sumamente necesario. Hoy en día los países vecinos como Chile y Brasil, nos llevan una increíble ventaja, ya que desde Malvinas y durante el “menemato”, nuestras Fuerzas quedaron desmanteladas. Recordemos entre otras cosas, el desarme del misil Cóndor 2, de fabricación enteramente nacional.
Fadea, Fábrica de Aviones Argentina, tiene que ser modernizada y lógicamente con un presupuesto acorde, donde interactúen áreas como Arsat, Conicet y el INTI entre otras. Pero no solo equipamiento le falta a las Fuerzas Armadas: es menester que el contenido y los integrantes de las mismas sean capacitados con un claro sentido popular, democrático y de defensa de la soberanía y los intereses del pueblo trabajador (ver NOTAS POLÍTICAS).
Resulta muy molesto ver filas de ex militares o de otras fuerzas de seguridad anotarse como “voluntarios” para engrosar fuerzas extranjeras, en este caso para Ucrania, simplemente como mercenarios tan solo por una paga que ni saben si van cobrar como sicarios de la OTAN.
JORGE ARTACHO