Los 5 camaradas desaparecidos en la Iglesia de la Santa Cruz en 1977

            Entre el 8 y el 10 de diciembre de 1977, en la etapa más feroz de la dictadura militar-cívica, fueron desaparecidos 12 militantes populares en operativos llevados adelante por la fuerza de tareas de la Armada. El primer día los secuestros se produjeron en la Iglesia de la Santa Cruz y luego hubo otros en domicilios de una Madre de Plaza de Mayo, de una de las dos monjas francesas y otro lugares.

            En total los desaparecidos fueron doce, de los cuales tres eran Madres de Plaza de Mayo (Azucena de Vincenti, Esther Careaga y Mary Bianco), dos eran monjas francesas (Leonie Duquet y Alice Domon), otros eran familiares como Remo Berardo, artista, y Julio Fondovila, y los otros cinco eran camaradas de Vanguardia Comunista (VC), actual Partido de la Liberación (PL): Ángela Auad, Raquel Bullit, Patricia Oviedo, Horacio Elbert y Eduardo Horane.

            El grupo estaba activando contra la dictadura y reunía firmas y fondos para publicar una solicitada en un diario el 10 de diciembre, para denunciar al país y el mundo la represión genocida y las desapariciones masivas, torturas, etc.

            La fuerza de tareas de la Armada contó con el trabajo de infiltración entre los familiares por parte del teniente Alfredo Astiz, que simulaba tener un familiar desaparecido. Las víctimas fueron llevadas a la Escuela de Mecánica de la Armada, Esma, y posteriormente fueron arrojadas al mar en los “vuelos de la muerte”. Los restos de la camarada Auad fueron identificados, luego de ser hallados en las cercanías de Santa Teresita, y con esa pista fueron luego identificadas las tres madres, las dos monjas y otros.

            La solicitada pudo ser publicada ese 10 de diciembre de 1977, como bien lo relata Nora Cortiñas en el libro “Norita la madre de todas las batallas”. Quedó claro desde el primer día que se trataba de un crimen cometido por la dictadura y no por la organización Montoneros, como quiso mentir el régimen con una foto que le sacó a las dos monjas en la Esma con un cartel atrás.

            Nuestro partido ha honrado siempre la memoria los 12 de la Santa Cruz, obviamente no sólo a los 5 de nuestra organización. No sólo siguiendo con su lucha por una patria liberada y socialista, y en las de los movimientos de derechos humanos en particular, sino también sosteniendo su memoria, su verdad y reclamando justicia.

            Por eso los 8-10 de diciembre siempre estamos en los actos de homenaje. A veces nos vimos obligados a dejar en claro algunas cosas, como en 2004, cuando los organismos de DD HH acordaron que el entonces embajador de Francia fuera el orador de inicio del acto en la Iglesia. Los camaradas del PL, portando las pancartas de los 5, lo increpamos al embajador, le negamos mérito para hablar allí teniendo en cuenta que militares franceses habían adiestrado en la represión a los militares argentinos, que Francia era miembro de la OTAN que acababa de invadir a Irak y que su embajada era parte del lobby que hizo posible privatizar Aguas Argentinas a favor del grupo Suez y Lyonnaise des Eaux (que poco tiempo después tuvo que volver al control del Estado).

            Tiempo después supimos, por el abogado Méndez Carreras, abogado de las dos monjas, que el mencionado embajador jugaba al golf todos los domingos con el francés que presidía el grupo Suez en Buenos Aires…

            Cuando “la amplitud” se convierte en oportunismo frente a una potencia imperial y sus multinacionales, no se está actuando como lo hacía la Generación del ‘70.

            Los 5 camaradas, como los otros 7 compas caídos con ellos, y los 30.000 desaparecidos, están siempre presentes en nuestra militancia.

S.O.