Liberación - Órgano de Prensa
Solidaridad con los trabajadores del Ingenio San Isidro
El ingenio cerró el 20 de enero pasado por decisión de sus propietarios del llamado Grupo Gloria (compañías a cargo de dos empresarios peruanos), dejando a 730 empleados directos y 1900 indirectos sin trabajo; además, el cierre produce un daño irreparable a todo el departamento de General Güemes, donde está asentada la fábrica.
Ante la indolencia del gobierno provincial y la complicidad directa del gobierno nacional con los vaciadores, los trabajadores se vieron en la obligación de ocupar la planta el 4 de junio. Los tiempos de la zafra y las consecuencias que traerían para la fábrica y la población que la misma no se realice este año, no dejan otro camino que el de profundizar la lucha.
El Partido de la Liberación llevó su solidaridad hasta el Ingenio, de la mano de su Secretario General Sergio Ortiz y de otros camaradas. Allí conversamos con el dirigente del sindicato SOEASI que lleva adelante la lucha, Mariano Cuenca, un dirigente joven que mostró un amplio conocimiento de la trayectoria del Grupo Gloria, pero también sobre las condiciones, volúmenes de producción, contexto internacional y otros factores referidos a la actividad y que dan fundamento a los reclamos de los trabajadores.
Los compañeros del ingenio abrieron sus puertas para conversar con quienes llevan adelante esta medida, agradecieron la solidaridad del Partido, y mostraron su disposición a continuar con la lucha, que hoy actúa como faro y aglutinador de los trabajadores salteños y de sus organizaciones. Fue un momento de intercambio fraterno, en el que Sergio manifestó que para nuestro partido la lucha azucarera tiene una impronta especial, recordando el rol en la lucha contra los Blaquier en el Ingenio Ledesma en los ‘70, donde se destacaron Jorge Weisz, venido de Buenos Aires y los compañeros abogados Carlos Patrignani y Pablo Bernard que lo acompañaron desde Córdoba. Todos ellos están hoy desaparecidos, por obra de la dictadura militar-civica y del monopolio de Blaquier, pero su ejemplo de lucha es una inspiración vigente.
Como señaló Sergio, el ingenio no debe cerrar, que la lucha permita que se lo estatice o bien que sea para una cooperativa de los mismos trabajadores. La izquierda marxista leninista argentina tiene que unirse como carne y uña con la clase obrera. Apoyar sus luchas y avanzar hacia el Argentinazo para derrotar a Macri.
CORRESPONSAL