Bibliografia
¿Por qué puede existir el Poder Rojo en China?
* Parte de la resolución redactada por el camarada Mao Tse-tung para el II Congreso de la Organización del Partido en la Región Fronteriza de Junán-Chiangsí. El título original de esta parte era: “Los problemas políticos y las tareas de la organización del Partido en la Región Fronteriza”.
5 de octubre de 1928
I. SITUACION POLÍTICA NACIONAL
El actual régimen de los nuevos caudillos militares del Kuomintang sigue siendo el de la burguesía compradora en la ciudad y de la clase de los déspotas locales y shenshi malvados en el campo; es un régimen que, en lo externo, capitula ante el imperialismo y, en lo interno, habiendo sustituido a los antiguos caudillos militares por otros nuevos, somete a la clase obrera y al campesinado a una explotación económica y a una opresión política aún más despiadadas que antes. La revolución democrático-burguesa, que comenzó en la provincia de Kuangtung, se encontraba sólo a medio camino cuando la burguesía compradora y la clase de los déspotas locales y shenshi malvados usurparon su dirección y la desviaron de inmediato por el camino de la contrarrevolución. Los obreros, campesinos y demás gente sencilla de todo el país, e incluso la burguesía[1], siguen bajo la dominación contrarrevolucionaria sin haber obtenido ni la más mínima emancipación política ni económica.
Antes de tomar Pekín y Tientsín, las cuatro camarillas de nuevos caudillos militares del Kuomintang — la de Chiang Kai-shek, la de Kuangsí, la de Feng Yu-siang y la de Yen Si-shan[2] — formaban una alianza temporal contra Chang Tsuo-lin[3]. Apenas se apoderaron de ambas ciudades, la alianza se rompió dando paso a una enconada lucha entre las cuatro camarillas, y ahora se está incubando una guerra entre la camarilla de Chiang Kai-shek y la de Kuangsí. Las contradicciones y luchas entre las diversas camarillas de caudillos militares de China reflejan las contradicciones y luchas entre las potencias imperialistas. Por lo tanto, mientras China se halle dividida por las potencias imperialistas, las diversas camarillas de caudillos militares no podrán conciliarse en ninguna circunstancia y todo compromiso a que puedan llegar sólo será temporal. Un compromiso temporal de hoy entraña una guerra más extensa para mañana.
China necesita con urgencia una revolución democrático-burguesa y esta revolución sólo puede ser llevada a cabo bajo la dirección del proletariado. Debido a que el proletariado no ejerció firmemente su hegemonía en la revolución de 1926-1927, que desde Kuangtung se extendió hacia el río Yangtsé, la burguesía compradora y la clase de los déspotas locales y shenshi malvados se apoderaron de la dirección, y la revolución fue sustituida por la contrarrevolución. Así, la revolución democrático-burguesa sufrió una derrota transitoria. Esta derrota constituyó un serio golpe para el proletariado y el campesinado chinos, y también un golpe para la burguesía china (pero no para la burguesía compradora ni para la clase de los déspotas locales y shenshi malvados). Sin embargo, en los últimos meses, tanto en el Norte como en el Sur, se han desarrollado, bajo la dirección del Partido Comunista y de manera organizada, huelgas obreras en las ciudades e insurrecciones campesinas en las zonas rurales. El hambre y el frío hacen fermentar gran inquietud entre los soldados de los ejércitos de los caudillos militares. Entretanto, incitada por el grupo de Wang Ching-wei y Chen Kung-po, la burguesía despliega un movimiento reformista[4] de considerables proporciones en las zonas litorales y a lo largo del río Yangtsé. El desarrollo de este movimiento constituye un hecho nuevo.
El contenido de la revolución democrática china, según las directivas de la Internacional Comunista y del Comité Central de nuestro Partido, consiste en derrocar la dominación en China del imperialismo y de sus instrumentos, los caudillos militares, para dar cima a la revolución nacional, y en realizar la revolución agraria para eliminar la explotación feudal de los campesinos por la clase terrateniente. En la práctica, este movimiento revolucionario viene creciendo día a día desde la Matanza de Chinán[5] en mayo de 1928.
II. CAUSAS DEL SURGIMIENTO Y LA SUBSISTENCIA DEL PODER ROJO EN CHINA[6]
El que en un país existan por largo tiempo una o varias pequeñas zonas bajo el Poder rojo, completamente cercadas por el régimen blanco, es un fenómeno nunca antes conocido en ningún otro país del mundo. Semejante fenómeno insólito no surge sin causas peculiares; para que pueda existir y desarrollarse hacen falta condiciones apropiadas.
- No puede darse en ningún país imperialista ni en ninguna colonia directamente dominada por el imperialismo[7], sino forzosamente en China, país semicolonial, económicamente atrasado y sometido a la dominación indirecta del imperialismo. Esto se debe a que este fenómeno insólito tiene que ir acompañado de otro fenómeno insólito: guerras intestinas en el régimen blanco. Uno de los rasgos peculiares de la China semicolonial es que, desde el primer año de la República de China [1912], las distintas camarillas de caudillos militares, antiguos y nuevos, sostenidas por el imperialismo y, en el país, por la burguesía compradora y la clase de los déspotas locales y shenshi malvados, han venido librando incesantes guerras entre sí. Un fenómeno como éste no se registra en ningún país imperialista, ni tampoco en ninguna colonia bajo la dominación directa del imperialismo; sólo se observa en un país como China, que se halla bajo la dominación indirecta del imperialismo. El surgimiento de este fenómeno lo explican dos causas: la existencia de una economía agrícola local (no una economía capitalista unificada) y la política imperialista de dividir y explotar a China estableciendo esferas de influencia. Las prolongadas escisiones y guerras dentro del régimen blanco han creado condiciones que permiten el surgimiento y la subsistencia, en medio del cerco del régimen blanco, de una o varias pequeñas zonas rojas, dirigidas por el Partido Comunista. El territorio bajo el régimen independiente en los límites entre Junán y Chiangsí es una de esas numerosas pequeñas zonas. En los momentos difíciles y críticos, algunos camaradas suelen dudar de si puede mantenerse el Poder rojo, y caen en el pesimismo. Esto se debe a que no han encontrado la correcta explicación de por qué ha surgido y subsiste este Poder rojo. Basta comprender que en China nunca cesarán las escisiones y guerras dentro del régimen blanco, para que no quede ninguna duda sobre la posibilidad del surgimiento, subsistencia y continuo desarrollo del Poder rojo.
2. Las zonas de China donde el Poder rojo ha surgido primero y ha podido subsistir por largo tiempo, no son aquellas que quedaron al margen de la revolución democrática, como las provincias de Sechuán, Kuichou, Yunnán y las del Norte, sino aquéllas, como las provincias de Junán, Kuangtung, Jupei y Chiangsí, donde las masas de obreros, campesinos y soldados se levantaron con gran ímpetu en el curso de la revolución democrático-burguesa de 1926 y 1927. En muchas partes de estas provincias se organizaron ampliamente sindicatos y asociaciones campesinas, y la clase obrera y el campesinado libraron numerosas luchas económicas y políticas contra la clase terrateniente y la burguesía. Gracias a esto, hubo en la ciudad de Cantón un Poder popular, que se mantuvo durante tres días, y surgieron regímenes independientes de campesinos en Jaifeng y Lufeng, provincia de Kuangtung, en el Este y en el Sur de la provincia de Junán, en los límites entre Junán y Chiangsí y en Juangan, provincia de Jupei[8]. En cuanto al actual Ejército Rojo, se desprendió del Ejercito Revolucionario Nacional, que había recibido una preparación política democrática y la influencia de las masas de obreros y campesinos. De tropa; que no han tenido ninguna preparación política democrática ni han recibido jamás la influencia de los obreros y campesinos, tales como las de Yen Si-shan y las de Chang Tsuo-lin, sería imposible que se desprendieran ahora contingentes para crear un Ejército Rojo.
3. Que el Poder popular en pequeñas zonas pueda o no mantenerse por largo tiempo depende de si continúa desarrollándose la situación revolucionaria en todo el país. Si así ocurre, no cabe duda de que las pequeñas zonas rojas se mantendrán por largo tiempo y, más aún, llegarán indefectiblemente a ser una de las numerosas fuerzas para la conquista del Poder en todo el país. Si la situación revolucionaria en todo el país, en lugar de seguir desarrollándose, permanece estacionaria por un período más o menos dilatado, será imposible la existencia prolongada de las pequeñas zonas rojas. Actualmente, la situación revolucionaria en China continúa desarrollándose a medida que prosiguen las escisiones y guerras en el seno de la burguesía compradora y la clase de los déspotas locales y shenshi malvados, así como dentro de la burguesía internacional. Por tanto, está fuera de duda que las pequeñas zonas rojas no sólo se mantendrán por largo tiempo, sino que continuarán extendiéndose, y así se acercará cada día más la conquista del Poder en todo el país.
4. La existencia de un Ejército Rojo regular bastante fuerte es una condición indispensable para la existencia del Poder rojo. Si contamos únicamente con destacamentos locales de guardias rojos[9] y carecemos de un Ejército Rojo regular, sólo podremos hacer frente a las “milicias de casa por casa”, pero no a las tropas blancas regulares. Así pues, aun cuando contemos con una buena base de masas obreras y campesinas, si no poseemos fuerzas regulares bastante poderosas, será absolutamente imposible crear un régimen independiente, y menos todavía uno que perdure y se desarrolle sin cesar. Por eso, la idea de que “los obreros y campesinos establezcan regímenes independientes mediante la fuerza armada” es un concepto muy importante, que deben asimilar a fondo tanto el Partido Comunista como las masas obreras y campesinas de las zonas bajo el régimen independiente.
5. Para que el Poder rojo pueda existir por largo tiempo y desarrollarse, se requiere, además de las condiciones arriba mencionadas, otra condición importante: la organización del Partido Comunista debe ser fuerte, y su política, correcta.
III. EL ESTABLECIMIENTO DEL RÉGIMEN INDEPENDIENTE EN LOS LIMITES ENTRE JUNAN Y CHIANGSI Y LA DERROTA DE AGOSTO
Las escisiones y guerras entre los caudillos militares debilitan al régimen blanco. De tal manera, el Poder rojo ha podido surgir en pequeñas zonas aprovechando los momentos propicios. Pero en las guerras entre los caudillos militares también hay treguas. Cada vez que el régimen blanco se estabiliza temporalmente en una o varias provincias, las clases dominantes de allí inevitablemente se alían y hacen lo imposible por destruir el Poder rojo. Y en aquellos lugares donde no se ha cumplido con todas las condiciones necesarias para establecer y mantener el Poder rojo, éste corre el peligro de ser derrocado por el enemigo. Es por esta razón que muchos regímenes rojos surgidos en esos momentos propicios, antes de abril de este año, en lugares como Cantón, Jaifeng y Lufeng, los límites entre Junán y Chiangsí, el Sur de Junán, Liling y Juangan, fueron destruidos uno tras otro por el régimen blanco. A partir de abril, el régimen independiente en los límites entre Junán y Chiangsí venía creándose justamente en un período de estabilidad temporal de las fuerzas dominantes en el Sur; las tropas enviadas por las provincias de Junán y Chiangsí para las operaciones de “aniquilamiento” contra nosotros llegaban generalmente a ocho, nueve o más regimientos, e incluso a dieciocho. Sin embargo, con una fuerza inferior a cuatro regimientos, luchamos contra el enemigo durante cuatro largos meses, ampliando diariamente el territorio bajo nuestro régimen independiente, profundizando la revolución agraria, extendiendo los organismos del Poder popular y engrosando las filas del Ejército Rojo y de la Guardia Roja. Todo esto fue posible gracias a que era correcta la política de las organizaciones del Partido Comunista (local y en el Ejército) en la Región Fronteriza de Junán-Chiangsí. La política del Comité Especial de la Región Fronteriza y del Comité del Cuerpo de Ejército era entonces la siguiente:
Luchar resueltamente contra el enemigo, establecer el Poder en el sector central de la cordillera Luosiao[10] y combatir la tendencia a la huida;
Profundizar la revolución agraria en las zonas bajo el régimen independiente;
Desarrollar las organizaciones locales del Partido con la ayuda de la organización del Partido en el Ejército y desarrollar las fuerzas armadas locales con la ayuda del ejército regular;
Concentrar las unidades del Ejército Rojo para golpear, en el momento oportuno, al enemigo que las enfrentara, y oponerse a la división de las fuerzas a fin de evitar que fuesen derrotadas por partes; y
Seguir la política de avanzar en oleadas para extender el territorio bajo el régimen independiente, y oponerse a la política de avance temerario.
Gracias a estas tácticas apropiadas, a un terreno favorable para nuestra lucha y a la falta de plena coordinación entre las tropas atacantes que venían de Junán y Chiangsí, logramos una serie de victorias en los cuatro meses transcurridos de abril a julio. Aunque varias veces superior a nosotros en número, el enemigo no consiguió destruir nuestro régimen independiente, ni tampoco pudo impedir su incesante expansión, mientras que la influencia de nuestro régimen independiente sobre las provincias de Junán y Chiangsí tendía a crecer día a día. La derrota de agosto se debió enteramente a que algunos camaradas, sin comprender que en ese momento las clases dominantes atravesaban un período de estabilidad temporal, adoptaron una estrategia apropiada para un período de ruptura política dentro de dichas clases y dividieron nuestras fuerzas para un avance temerario, lo cual las condujo a la derrota tanto en la Región Fronteriza como en el Sur de Junán. Sin tener en cuenta la situación del momento ni hacer caso de la resolución de la reunión conjunta del Comité Especial, el Comité del Cuerpo de Ejército y el Comité Distrital de Yungsin, el camarada Tu Siu-ching, representante del Comité Provincial de Junán, puso mecánicamente en ejecución la orden de este Comité y se hizo eco de las opiniones de los hombres del 29.ƒ Regimiento del Ejército Rojo, que querían eludir la lucha y volver a su lugar natal. Cometió así un error muy grave. La situación creada por esta derrota ha podido ser remediada gracias a las medidas de rectificación adoptadas a partir de septiembre por el Comité Especial y el Comité del Cuerpo de Ejército.
IV. SIGNIFICACIÓN DEL RÉGIMEN INDEPENDIENTE DE LA REGIÓN FRONTERIZA DE JUNAN-CHIANGSI PARA LAS PROVINCIAS DE JUNAN, JUPEI Y CHIANGSI
La significación del régimen independiente establecido por los obreros y campesinos mediante la fuerza armada en los límites entre Junán y Chiangsí, con Ningkang como centro, no está en modo alguno confinada a los pocos distritos de la Región Fronteriza; este régimen desempeñará un inmenso papel en el curso de la insurrección de los obreros y campesinos de Junán, Jupei y Chiangsí para tomar el Poder en estas tres provincias. Tareas de extrema importancia para la organización del Partido en la Región Fronteriza, relacionadas con el desarrollo de la insurrección en las provincias de Junán, Jupei y Chiangsí, son las siguientes: extender la influencia de la revolución agraria y del Poder popular de la Región Fronteriza a las partes centro y norte de las provincias de Junán y Chiangsí, e incluso a la provincia de Jupei; aumentar constantemente los efectivos del Ejército Rojo y elevar su calidad en el curso de la lucha, a fin de capacitarlo para cumplir la misión que le corresponde en la futura insurrección genera de las tres provincias; aumentar la cantidad y elevar la calidad de la fuerzas armadas locales de los diversos distritos — la Guardia Roja: y los destacamentos insurreccionales de obreros y campesinos –, que son capaces ahora de combatir a las “milicias de casa por casa” y a pequeñas unidades del ejército enemigo, de modo que en el futuro puedan defender el Poder en la Región Fronteriza; reducir paso: paso el grado en que el trabajo local depende de la ayuda del persona del Ejército Rojo, de manera que la Región Fronteriza disponga de personal propio para todo su trabajo e incluso pueda proporciona cuadros al Ejército Rojo y a nuevos territorios bajo el régimen independiente.
V. PROBLEMAS ECONOMICOS
En medio del cerco de las fuerzas blancas, la escasez de artículo; de primera necesidad y de dinero en efectivo dentro del ejército y entre la población civil ha llegado a ser un problema sumamente serio Durante el año transcurrido, a causa del hermético bloqueo enemigo artículos de primera necesidad corno sal, telas y medicamento; han sido siempre muy escasos y caros en el territorio bajo el régimen independiente de la Región Fronteriza, situación que ha traído inseguridad, en ocasiones muy grave, a la vida de las masas obreras, campesinas y de la pequeña burguesía[11], así como de los soldados del Ejército Rojo. El Ejército Rojo tiene que combatir y, al mismo tiempo, procurarse provisiones. Le faltan incluso fondos para cubrir la ración alimenticia diaria de cinco fenes por persona, asignada aparte de los cereales; la alimentación es insuficiente, muchos caen enfermos, y para los heridos hospitalizados la situación es aún peor. Naturalmente, dificultades como éstas son inevitables antes de la toma del Poder en todo el país; sin embargo, es de apremiante necesidad superarlas en cierta medida, para mejorar aunque sea un poco las condiciones de vida y, sobre todo, asegurar abastecimientos relativamente suficientes al Ejército Rojo. A menos que la organización del Partido en la Región Fronteriza encuentre una solución adecuada a los problemas económicos, el régimen independiente tropezará con grandes dificultades en caso de que se prolongue por algún tiempo la estabilidad de las fuerzas enemigas. La búsqueda de una solución adecuada a estos problemas económicos merece de verdad la atención de todos los miembros del Partido.
VI. EL PROBLEMA DE LAS BASES DE APOYO MILITARES
La organización del Partido en la Región Fronteriza tiene además otra tarea: la consolidación de las dos bases de apoyo militares en las zonas de Wuching[12] y Chiulung. La zona montañosa de Wuching, en los límites entre los distritos de Yungsin, Lingsien, Ningkang y Suichuan, y la zona montañosa de Chiulung, en los límites entre los distritos de Yungsin, Ningkang, Chaling y Lienjua, ofrecen ventajas topográficas. Estas dos zonas, particularmente Wuching, donde contamos con el respaldo del pueblo y con un terreno de muy difícil acceso, son importantes bases de apoyo militares no sólo para la Región Fronteriza en el momento actual, sino también para la futura insurrección en las provincias de Junán, Jupei y Chiangsí. Los medios para consolidar estas bases de apoyo son: primero, construir defensas sólidas; segundo, acumular una reserva suficiente de provisiones y, tercero, establecer hospitales del Ejército Rojo relativamente buenos. La organización del Partido en la Región Fronteriza debe esforzarse por cumplir eficazmente estas tres tareas.
NOTAS
[1] El camarada Mao Tse-tung se refiere aquí a la burguesía nacional. Para una explicación detallada de la diferencia entre la burguesía nacional y la gran burguesía compradora, véanse sus obras “Sobre la táctica de la lucha contra el imperialismo japonés” (diciembre de 1935), en el presente tomo, y “La revolución china y el Partido Comunista de China” (diciembre de 1939), Obras Escogidas de Mao Tse-tung, t. II.
[2] La camarilla de Chiang Kai-shek, la de Kuangsí (encabezada por los caudillos militares Li Tsung-yen y Pai Chung-si), la de Feng Yu-siang y la de Yen Si-shan (caudillo militar de Shansí) lucharon aliadas contra Chang Tsuo-lin, y se apoderaron de Pekín y Tientsín en junio de 1928.
[3] Jefe de la camarilla de caudillos militares de Fengtien (hoy provincia de Liaoning). Llegó a ser el más poderoso caudillo militar del Norte de China después de derrotar en 1924 a Wu Pei-fu en la segunda guerra entre las camarillas de Chili y Fengtien. En 1926, en alianza con Wu Pei-fu, se apoderó de Pekín. En junio de 1928, cuando se retiraba de Pekín hacia el Nordeste, los imperialistas japoneses, a quienes había servido de instrumento, lo liquidaron haciendo explotar una bomba en su camino.
[4] Este movimiento reformista surgió después de que los invasores japoneses ocuparon Chinán el 3 de mayo de 1928 y de que Chiang Kai-shek entró abierta y descaradamente en componendas con el Japón. Dentro de la burguesía nacional, que apoyó el golpe de Estado contrarrevolucionario de 1927, había un sector que, movido por sus propios intereses, fue formando una oposición al régimen de Chiang Kai-shek. El grupo contrarrevolucionario de arribistas integrado por Wang Ching-wei, Chen Kung-po y otros actuó entonces en este movimiento y formó dentro del Kuomintang la facción de los “reorganizadores”.
[5] En 1928, con el apoyo del imperialismo inglés y norteamericano, Chiang Kai-shek avanzó hacia el Norte para atacar a Chang Tsuo-lin. A fin de impedir que Inglaterra y los EE.UU. extendiesen su influencia hacia el Norte, el imperialismo japonés envió tropas a tomar Chinán, capital de la provincia de Shantung, y cortar la línea ferroviaria Tientsín-Pukou. El 3 de mayo, las tropas invasoras japonesas masacraron allí a gran número de chinos. Este suceso se conoce como la Matanza de Chinán.
[6] La forma de organización del Poder rojo en China se asemejaba a la del Poder soviético. El Soviet, consejo de representantes, es una institución política creada por la clase obrera de Rusia durante la Revolución de 1905. Basándose en la teoría marxista, Lenin y Stalin llegaron a la conclusión de que la república soviética era la forma más apropiada de organización político-social para el período de transición del capitalismo al socialismo. En 1917, la Revolución Socialista de Octubre en Rusia, bajo la dirección del Partido bolchevique de Lenin y Stalin, estableció por vez primera en el mundo una República Socialista Soviética, una dictadura del proletariado. En China, después de la derrota de la revolución en 1927, el consejo de representantes Fue adoptado como forma del Poder popular en los levantamientos revolucionarios de masas que se realizaron en diversos lugares bajo la dirección de las organizaciones del Partido encabezadas por el camarada Mao Tse-tung. Sin embargo, en esa etapa de la revolución china, el Poder era, por su carácter, una dictadura democrática popular dirigida por el proletariado y establecida en el curso de la revolución de nueva democracia, antiimperialista y antifeudal, y era diferente del Poder en la Unión Soviética: la dictadura del proletariado.
[7] Durante la Segunda Guerra Mundial, muchas colonias de Oriente, que estaban dominadas por los imperialistas ingleses, norteamericanos, franceses y holandeses, Fueron ocupadas por los imperialistas japoneses. Bajo la dirección de sus respectivos Partidos Comunistas, las masas de obreros, campesinos y pequeñoburgueses urbanos y elementos de la burguesía nacional de dichas colonias, aprovechando las contradicciones entre los imperialistas ingleses, norteamericanos, franceses y holandeses, por una parte, y los imperialistas japoneses, por la otra, organizaron un amplio frente único contra la agresión fascista, establecieron bases de apoyo antijaponesas y sostuvieron una dura guerra de guerrillas contra el Japón. De este modo, empezó a cambiar la situación política existente antes de la Segunda Guerra Mundial. Cuando el imperialismo japonés fue expulsado al término de la Segunda Guerra Mundial, los imperialistas norteamericanos, ingleses, franceses y holandeses intentaron restaurar su dominación colonial, pero los pueblos de esas colonias, que habían creado fuerzas armadas bastante poderosas durante la guerra antijaponesa, se negaron a volver a la vieja forma de vida. Además, gracias al fortalecimiento del poderío de la Unión Soviética, a la derrota o debilitamiento en la guerra de todas las potencias imperialistas, con excepción de los EE.UU., y particularmente, a la victoria de la revolución china, que rompió el frente imperialista en China, todo el sistema imperialista mundial fue seriamente sacudido. Así se ha hecho posible que, más o menos como n China, los pueblos de las colonias de Asia, áfrica y América Latina, o al menos algunos de ellos, mantengan durante largo tiempo bases de apoyo revolucionarias de diversa magnitud y regímenes revolucionarios, perseveren en una prolongada guerra revolucionaria utilizando el campo para rodear las ciudades, y avancen gradualmente hacia la toma de las ciudades y la conquista de la victoria a escala nacional. A la luz de estas nuevas circunstancias, se ha modificado la apreciación que hizo el camarada Mao Tse-tung en 1928 sobre el problema del establecimiento de regímenes independientes en las colonias bajo la dominación directa del imperialismo.
[8] Se refiere a los primeros contraataques que el pueblo, bajo la dirección del Partido Comunista, lanzó en diversos lugares contra las fuerzas de la contrarrevolución luego de que Chiang Kai-shek y Wang Ching-wei traicionaron uno después del otro a la revolución en 1927. El 11 de diciembre de 1927, en Cantón, los obreros y los soldados revolucionarios realizaron unidos un levantamiento y establecieron el Poder popular. Libraron encarnizados combates con las tropas contrarrevolucionarias directamente respaldadas por el imperialismo, pero el levantamiento popular fracasó porque la disparidad de fuerzas era demasiado grande. De 1923 a 1925, los campesinos de la región de Jaifeng y Lufeng, en la costa oriental de la provincia de Kuangtung, desarrollaron bajo la dirección del camarada Peng Pai, miembro del Partido Comunista, un poderoso movimiento, que contribuyó grandemente a la victoria del Ejército Revolucionario Nacional de Cantón en sus dos expediciones al Este contra la camarilla contrarrevolucionaria de Chen Chiung-ming. Después que Chiang Kai-shek traicionó a la revolución el 12 de abril de 1927, los campesinos de la región de Jaifeng y Lufeng se sublevaron tres veces, en abril, septiembre y octubre, y establecieron allí un régimen revolucionario, que se sostuvo hasta abril de 1928. En el Este de la provincia de Junán, los campesinos insurrectos ocuparon en septiembre de 1927 una zona que abarcaba Liuyang, Pingchiang, Liling y Chuchou. Entretanto, en el Nordeste de la provincia de Jupei, decenas de miles de campesinos realizaron un levantamiento armado en Siaokan, Macheng y Juangan, y ocuparon la capital del distrito de Juangan durante más de treinta días. En el Sur de Junán, los campesinos insurrectos de Yichang, Chenchou, Leiyang, Yungsing y Tsising establecieron en enero de 1928 un régimen revolucionario, que duró tres meses.
[9] Fuerzas armadas de las masas en las bases de apoyo revolucionarias; sus integrantes no se apartaban de la producción.
[10] Gran cordillera que corre a lo largo de los límites entre las provincias de Chiangsí y Junán. Las montañas Chingkang se encuentran en su sector central.
[11] Con el término pequeña burguesía, el camarada Mao Tse-tung designa aquí a los artesanos, pequeños comerciantes, profesionales diversos e intelectuales de origen pequeñoburgués, sin incluir a los campesinos. En China, ellos vivían principalmente en las ciudades, pero en el campo había también un número considerable. Véase “Análisis de las clases de la sociedad china”, en el presente tomo.
[12] Se refiere a la región de las montañas Chingkang, que comprende Taching, Siaoching, Shangching, Chungching y Siaching, y se encuentra entre cuatro distritos: Yungsin, Ningkang y Suichuan, en el Oeste de Chiangsí, y Lingsien, en el Este de Junán.