Liberación - Órgano de Prensa
Córdoba: Cien años de la Reforma Universitaria
Este junio se cumplen cien años de la Reforma Universitaria, uno de los hitos más importantes de la Educación Superior latinoamericana, que secularizó la Educación, democratizó las universidades y propuso discutir planes de estudio que estuvieran al servicio de los intereses de las mayorías.
El festejo por los cien años llega en un momento en que los mismos que se tiñen de reforma hacen todo lo posible por construir una educación superior bien alejada del espíritu reformista. Como hemos analizado en varias oportunidades, de la mano de Juri, Franja Morada y el MNR, la UNC viene transitando un camino donde marcan la pauta los intereses de los sectores profesionalistas y de la injerencia de monopolios y organismos transnacionales como el Banco Mundial.
Ya en los años ’90 empezó ese camino que buscaba una universidad menos pública y más privada, con planes de estudios acordes a las necesidades de los monopolios. Se intentó arancelar el acceso a la universidad y se resistió dicha medida, que encontró cobijo en los “aportes voluntarios” patrocinados por Franja Morada y con mecanismos de financiamiento estudiantil encubierto, muy en boga en carreras como Derecho hasta hace pocos años. Los años 2000 encontraron al estudiantado luchando por una universidad más pública, inclusiva y de calidad. El contexto político no estaba ajeno a profundas contradicciones. Es que mientras se abrían nuevas universidades en el país y en general había mejores condiciones para que jóvenes de familias humildes accedan a la educación superior, el Plan Bologna, los créditos, la CONEAU y la idea de carreras hechas a la medida de las empresas avanzaban cada vez más.
El accidente del año 2005 en Rio Cuarto, cuando investigadores argentinos trabajaban en instalaciones de la universidad pública investigando al servicio de empresas privadas es quizás el mejor ejemplo de esa lamentable política. Con la llegada del PRO-Cambiemos al gobierno, y la elección de Juri como rector en Córdoba al año siguiente, la situación y la correlación de fuerzas a nivel institucional cambió negativamente. Que Lino Barañao haya orgullosamente seguido siendo ministro de Ciencia y Técnica, a pesar del cambio de gobierno, da cuenta de las contradicciones de la etapa anterior.
Persiguiendo un modelo de educación superior similar al europeo, el estadounidense o el chileno, Macri, Juri y compañía se disponen a celebrar los cien años de la Reforma burlándose de Deodoro Roca. Ya han dado algunos pasos en ese sentido, en 2016 con la Asamblea ilegítima que cambió la forma de elección de autoridades unipersonales favoreciendo a las facultades profesionalistas como Derecho, Medicina y Económicas. Y este año, con la resolución 1254/18 del Ministerio de Educación, recortando la competencia de las carreras de grado, uno de los anhelos del Banco Mundial y el FMI para favorecer la formación de profesionales a la medida de las empresas y hacer crecer el negocio de los posgrados pagos, una de las formas de privatización de la educación superior.
Por eso conmemoramos los cien años de la Reforma, luchando y marchando, como lo hicimos el lunes 11 al darse inicio la Conferencia Regional de Educación Superior de América Latina y el Caribe (CRES), que albergó a miles de rectores, docentes y autoridades, y cuyos organizadores pretenden, sirva de marco para dar luz verde a una mayor privatización de la educación superior, su acceso y sus contenidos.
Si Deodoro Roca viviera, estaría marchando junto a los estudiantes, docentes y no docentes organizados, diciéndole ¡No al ajuste en Educación, Ciencia y Técnica!
JUANJO GIANNOTTI